lunes, 26 de diciembre de 2011

cruzar

Simona llegó con el ultimo suspiro al bar de las causas perdidas. La pesadez del calor de aquella noche le ahogaba. Se sentó tratando de recuperar el cuerpo. Unos cuantos minutos le bastaron para llamar a Laura y pedirle un vaso de agua fresca. El bar era un desierto y era normal en una noche así, que nadie lo frecuentara. Laura se sentó junto a la mesa, mientras Simona bebía casi sin respirar. Una vez que soltó el vaso la miro. Laura le pregunto si se encontraba bien. Simona se echo a llorar y reír al mismo tiempo. Y como pudo le contesto: "creo que si". Si bien no eran amigas, ambas de alguna manera entre desayunos se contaban su vida, con la complicidad de preservar las confesiones.

Esta era otra de esas ocasiones, todo el ambiente era propicio para develar el misterio que revelaban sus ojos. Simona tomo su bolso, le entrego a Laura un sobre. Un manuscrito que había guardado un largo tiempo, celosamente, había estado escondido en el cajón de su escritorio y emanaba un aroma dulce a Jazmín, que se encontraba junto al papel, disecado por el tiempo.

Laura se echo a llorar y reír al mismo tiempo después de leerlo. En ese momento fue Simona quien le acerco un vaso de agua fresca.
Se hizo un silencio, respetuoso, dando paso a que la emoción se acomode.

Laura, respiro profundamente y le dijo: "has tenido el valor de dejar todo atrás, hasta los viejos resentimientos, en este peregrinar, si aceptas, como guía todo aquello que te proporciona el camino, confrontar, perdonar tu propia realidad, nada te será negado"

Simona, la miraba y escuchaba atentamente, Laura había comprendido el mapa del manuscrito.
Mientras el silencio dio paso a la música de fondo.

Se miraron y al unísono se dijeron: " listas para vadear".

"feliz  2012".



domingo, 25 de diciembre de 2011

la niña y el árbol

El era un árbol de verdad, vivía en el jardín que estaba delante de la casa. En la casa donde vivía una pequeña niña. Cuando ella se acerca, lo veía muy alto. Tan alto que imaginaba que sus ramas jugaban con las nubes. No tenia fin, pero si el mejor de los principios. Cada año era adornado por enormes bolas rojas, y al acercarse la noche, lucia de fiesta, brillaba con una delicada majestuosidad, y alguna estrella del cielo, se posaba en lo mas alto de su copa. En las Noches Buenas, el era el guardián, de todos los paquetes de diversos tamaños que se encontraban en su base, esperando ser abiertos. A la hora indicada, cuando sonaban las campanas del reloj, anunciando las doce. Ella sentía que comenzaba el mejor cuento de Navidad, en ese instante, con la magia que se producía al romper el papel que envolvía su regalo.



jueves, 22 de diciembre de 2011

lágrima

El azar le había llevado por el camino
de su memoria y esa manera de olvido
que se adelanta sin pedir permiso.
Tiempo atrás las lágrimas
dejaron de rodar por sus mejillas
marcando la diferencia del silencio.
Sin embargo una intrépida
se soltó deslizándose atrevida
hasta ser atrapada por sus dedos.
Era una oruga sedosa
transformándose
a favor del desatino.
Desplegó unos tenues colores
bailoteo en su mano sostenida
salvaguardando la emoción.
Eran unos versos tristes
convirtiéndose en cuento
quedando a merced de un beso.



martes, 13 de diciembre de 2011

con mi amado hijo caminamos un tango

( Tango: "Una Vez" Letra: "Cátulo Castillo" Música: Osvaldo Pugliese")


Cecy camina un tango con su hijo y el resto sueña

Simona camina un tango.
Se enreda el pentagrama en sus pies,
los ruidos de la cotidianidad se intuyen
los pies se alzan sobre el bandoneón
los acentos traicionan las palabras
ya no eres tú
ahora sos vos
ya no sientes
ahora sentís
ya no bebes café
ahora bebés mate.
Siempre sos el mismo bolero, tango.
Siempre sos la misma vos, nostalgia
siempre sobrevivís a todo, vida.
Eres...sos...somos...no más...
bailamos.

Poema de "Eduardo Fonseca Muñoz"


Infinitas gracias  Edu :)



domingo, 11 de diciembre de 2011

lluvia de madrugada

"Cuando siento una necesidad de religión, salgo de noche a pintar las estrellas"
(Vicent Van Gogh)

Espeluzno creciente
guiado por un presentimiento
en cielo abierto.

Nada es imposible
en el verbo que no pronunciare
que no pueda curar.

Caudal de sueños
en lluvia de estrellas
desvelando la madrugada.

Voy a ceder en cada color
en cada rato de razón
entre los pliegues de tu corazón.

Mientras tanto
cuido esos pequeños detalles
que me anuncian.

Conjuro la noche del amanecer
todo en este mundo ido
será propicio para conciliar.



viernes, 9 de diciembre de 2011

des-nuda la noche

"Cuando conozca tu alma, pintare tus ojos"
Amadeo Modigliani

El imaginario
pincel de los deseos
va dibujando
la desnudez de la luna.
Se desprende un reflejo de luz
que conjura la medianoche.
Mis ojos detenidos
se van perdiendo
en la profundidad del horizonte
que me hechiza el alma.



martes, 6 de diciembre de 2011

zimba, el teclado y yo...

Me desperté temprano, esta mañana de martes. Un silencio con ecos se apodera de la alcoba. Me senté frente al ordenador...me quede un rato, así, sin mediar palabras con el teclado, el mouse revisa algunas paginas, el correo y algunas actualizaciones. Zimba esta echado en la mesa delante de la pantalla. -¡Como te explico que esa posición me hace incomodo el lugar, de mis ganas de escribir!- Pienso...mientras lo acaricio. Se advierte muy tranquilo el despertar en la ciudad, un céfiro apacible juega enredado en la cortina de la ventana, el ruido de algún auto se deja escuchar a lo lejos, y; ese pájaro que canta hace el decorado. No se cual es la medida del tiempo. Sigo en la misma actitud, sentada frente al ordenador, sin mediar palabras con el teclado... Reviso las primeras paginas del libro que comenzare a leer "Sauce viejo, mujer dormida", vuelvo a mirar a Zimba, le doy un beso y le suelto: "esa postura me hace incomodo el lugar, entre mis ganas de escribir"...me mira, estira su cuerpo, baja delicadamente hacia mi regazo. Me sonrío...Comprendo que el puede cambiar de postura, pero siempre cerca de mi. Y yo, tendré que aprender a relacionarme con mis ganas de escribir...


sábado, 3 de diciembre de 2011

introspección en clave de olvido

Cuando Simona sueña, el cielo de su cuarto se convierte en un gran paisaje, quien sabe que duende le apercibe de la música e imágenes. Con el cuerpo firme y los brazos extendidos se vio en la parte plana de la montaña, un viento le soplaba el cuerpo, mientras su vestido bailaba al compás. Un respiro profundo le impulso de un salto a volar, el blanco resplandecía de cualquier lugar en perspectiva. En ese vuelo pudo observar, cuantas cosas había reservado su cerebro y que sentimiento despertaba su corazón al nombrarlas, tenia la necesidad de andar libre de pensamiento, se despidió de muchos, guardando solo su resplandor, las soltó al aire deseando que regresen a su lugar de origen, y que su aroma multiplique ese momento en dulce canción, así,  mientras planeaba entre montañas, ríos y mares… Con el soplido de un despertar, abrió los ojos...otra vez en su cama…unos pasos le sirvieron para mojarse la cara, abrir la ventana y sentir la vida renovada.