Es miércoles, todavía tengo
tiempo. Mi mate y termo me hacen compañía en el balcón. Hace bastante calor y todavía
no han dado las nueve. ¡Ay, Rossina! Se
me vienen tantas imágenes, tantos recuerdos, tanta gente, tantas cartas que no
llegaran a destino.
En la mesa del balcón, tengo un
cuaderno de tapa azul, y unas cuantas lapiceras. Y si has leído Nena, viste que
en mi perfil dice: ¡hago muchos barquitos de papel!
Pensé en evocar a Simona, a la Luna , hasta mandar un mensaje
de texto a Miralunas, y encontrarnos a desayunar, como hacemos algunas veces. Como
ese domingo de finales de diciembre, que nos encontramos en el bar de San
Telmo, si, el de la esquina de Humberto y Defensa “Bar plaza Dorrego”, el bar
que inspiro la creación de Simona.
¡Que lindo encuentro!
¿Y si organizamos un encuentro juevero, Rossi?
Hablamos con Miralunas, de nuestras ganas de conocer a muchos que están lejos, los mas
cercanos y mientras lo pienso me brota una sonrisa. ¿Te imaginas un desayuno,
con todos? Soñemos, quien sabe, algún día, como cada jueves, nos encuentre
hablando, para seguir escribiendo.
Por lo pronto, es miércoles,
tengo unas horas mas. Vos con tu géminis, sabes que en un rato todo puede
cambiar, quizás se me ocurra otra idea, pero ahora te dejo, porque ya me entro
la cotidianidad, me tengo que ir a trabajar, y mi cabeza ya empieza a pensar en los pendientes.
Rossi, nos encontramos mañana o
seguramente en cualquier rotación de esquina…
Besos Nena.
nos encontramos en casa de la linda Rossina