martes, 24 de diciembre de 2013

♥♥♥




Con cariño les deseamos

¡Felices fiestas!



¡¡¡Simona, la luna y yo!!!

jueves, 12 de diciembre de 2013

como árbol para Simona


Simona va perdiendo el pelo pero no sus mañas. Repite como una loca, la frase. Se le ha quedado dando vueltas de tanto escucharla. Vueltas en la manzana de esta vida, porque en la esquina de la esperanza, encontró solamente una esquina. Y de tantas esquinas cruzadas con las vueltas de la vida, sabe de lo que no hizo, y de sus propias ganas que no han tomado impulso.
Se disuelven como lindos pensamientos, como una deliciosa manzana que cuelga a punto de madurar en la copa del árbol. En realidad, sabe que no aprenderá los nombres de la cantidad de árboles que hay en este planeta. Ahora, si sabe, que puede tocarlos, algunos, los más próximos, hasta admirarlos. Disfrutar de su sombra en pleno verano, cobijarse ante la lluvia y observar como se mecen a causa del viento, sus largas ramas en invierno.
Simona respira el dulce aroma que desprenden los árboles que a su alrededor, perfuman sus días.
Días de silencio. Silencio cómplice, que dice, porque escucha y observa. En definitiva es un silencio no por omisión, sino por alusión a aquello que se calla, que no es igual. Y entre el laberinto de las ramificaciones que exceden y caen, la poda es necesaria, sin lastimar la sensibilidad de la pasión que corre por su sabia. Simona es mañosa, y por tanto ha diseñado su  árbol del alma, donde va colocando bolas de presente feliz.