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lunes, 21 de diciembre de 2015
lunes, 14 de diciembre de 2015
vomitando realidad
me pregunto cada día, ¿Cuánto y cuando se termina esto? No lo digo muy alto, puede sonar mal, muy mal para algunos y preocupante para otros. ¡entonces! ¿Cuál es la parte egoísta del tema? quedar bien de tal manera que el peso del agobio todos los días crezca, o ser terriblemente egoísta y sentir que queremos partir a la paz de la lealtad a uno mismo.
No hay suerte, si constancia y dedicación a lo que se quiere.
En el mundo del revés, también nos siguen engañando.
¿La esperanza de que color es?
Simona, la luna y
Vomitando realidad
martes, 15 de septiembre de 2015
♪ un par de notas al regresar...
Tendría que haber escrito desde
ese micro para contarte mi sueño, pero esa puta manera de no encontrar un
papel aunque arrugado, malgastado, perdido. Ni hablar de bolígrafos
secos. ¡Que va! ni siquiera el lápiz de labios para dibujar mi boca callada. Porque
así son los días de realidad, donde las raíces se empeñan en atrapar mis pies
que no pueden avanzar, y sin embargo: en mi sueño tan alto e inalcanzable, te
abrazo, ¡te abrazo tanto! Que parecemos renacer en la eternidad del milagro
natural.
Pero esa puta manera de despertar, me recuerda, que es
un día más…
Simona, la luna y
prosa-taciturna
jueves, 30 de abril de 2015
la esquina
Se había sentado en la banca de la plaza, y espero con ansiedad la llegada
de sus amigas y colegas, creía fervientemente que esta reunión, daría un nuevo
giro a sus desdichados días. En las espera, pensó, en cada uno de esos momentos
vividos, los recuerdos se le alborotaron al querer salir todos juntos a la vez
¡eran tantos, y tan diverso!
“las risas, bailan alrededor de los pequeños que acompañados por sus
mayores no se sueltan de sus manos para cruzar la calle; una pelota se
desliza, después de haber golpeado en la pared al grito de un gol de
campeonato; grupos de distintos barrios venían a enfrentarse a una pelea territorial, unos empujones que se desvanecieron por el unísono sonido de un silbido al ver pasar a la
linda del barrio; ¿y la vecina del primer piso? siempre tan oportuna, ¡Vagos vayan a estudiar!; la música
de un viernes de amigos, coronando los fuegos de artificio de fin de año, vecinos
sentados en sus sillas miran el espectáculo de la renovada juventud;
madrugadas de besos apasionados y confesiones desesperadas, lágrimas de amores
que se han ido y la alegría por del nuevo vecino que se acaba de mudar”
¡Infinidad de historia, guarda la esquina del barrio!
Un puñal, fue clavado en su corazón, como en tantas otras esquinas,
compañeras y amigas, y vio a la inseguridad de cara-muerte.
Y comprendió que ya no habría más “a
la vuelta de la esquina”
Simona, la luna y
breve cuento improvisado
martes, 21 de abril de 2015
Antología desordenada
De vez en cuando la vida
nos gasta una broma
y nos despertamos
sin saber qué pasa,
chupando un palo sentados
sobre una calabaza.
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