jueves, 26 de mayo de 2011

igual me quedo



Mientras te miro.

Por el rabillo que me deja esta noche.

En este cielo, en este instante que se hace momento.

Mientras puedo llorar todas juntas las soledades.

No estés triste.

Es mas que destino.

Veo, como se van apagando las luces, los sonidos,

que son en el paso del tiempo.

Ellos los que saben a maltrecho.

En la marcha de los peregrinos

que fueron arrojados a este entierro.

Y aunque me ahogue el mejor de los silencios.

Y se sienta devastador el cuerpo.

Seguiremos luchando, porque sabemos.

¡Que igual me quedo!



(El dibujo es mío)


sábado, 21 de mayo de 2011

extrañeza

Me recuesto en mi propia extrañeza, buscando mirar mi alma. En estos días donde todo es delicado. La cristalina línea de las causas, van mediando el respirar antes de completar el ciclo. Como un tiempo desconocido me refugio entre las letras. Como agua salada que franquea hasta tocar el cielo. Y; encantadas bañan las mañanas. Viven. Es donde otra vez, se hacen cuerpo, para dar las primeras palabras, mientras los latidos acompañan.



sábado, 14 de mayo de 2011

la Calandria

Ha sido un día bonito, de esos que te regalan las tardes otoñales. Tardes que se visten de primavera y dan ganas de salir por las calles y plazas. Simona, que nada le disgusta más que el frío, aprovecho para dar un largo paseo. Mientras caminaba sobre el crujir de las hojas muertas caídas al piso, algo la sorprendió. ¡Oh! se le escucho exclamar, al ver a una linda calandria posada en el respaldo de un banco. Su imaginación no se hizo esperar, mientras se preguntaba en que se le parece. ¿En las ropas que usara este invierno, apagadas de grises y negros? ¡Lejos de todo el color de su vestido de flores, por donde se le vuelan las mariposas! Se sintió dudosa. Pero tiene la certeza que a ninguna de las dos, les faltara la voz y la creatividad. La calandria miraba a Simona. Mientras, en secreto, le confesaba que este invierno le cantará a todas sus dudas.






sábado, 7 de mayo de 2011

lo perdido

¿Cómo recobrar lo perdido?
Después del atardecer comienza a sonar otras voces:
La puesta de sol que hoy no pude ver. Un silencio que habla mas de mi. Los escritos que salve en papel. Un frío que de a poco se deja sentir. Mi gato dando vueltas llamando mi atención. Los muertos que no escucho en televisión. Unos libros que hoy no pude abrir. Mi blog con ecos. Un Amado Inmortal que no toco el papel. El día que me has negado. Un dolor. Y unos cuantos vacíos de que me importas. En mi ventana, ella, creciente, sin mostrarse. Un cielo oscuro. Lo perdido esta definitivamente perdido por perdido.
Entonces...un suspiro, mañana seguramente será otro día.




domingo, 1 de mayo de 2011

Simona, la luna y yo.

Es un Otoño que se le han perdido sus retoños, la tarde cae gris-blancuzca, es un día sin sol. Se respira un sentimiento de largarnos al olvido y una tristeza de sentirse despojado. Entonces, recuerdo el llamador de ángeles, el escaparate y la anciana de mirada profunda. Doy un primer paso y con el caer de alguna que otra lágrima, puedo divisar desde lejos el reflejo de una sonrisa en el propio espejo que quiere nacer. Abrí la puerta y algo ya cambio, han quedado las huellas de mi interior poblada de recuerdos, esos que nada los puede borrar… y volvemos andar, Simona, la luna y yo.