Nací muy cerca de un rio bravío
tan angosto para disfrutarlo
de orilla a orilla
aunque largo es buscarlo en el mapa
donde se quiere perder.
¡Qué culpa tengo yo!
De poseer remolinos inquietantes
raíces que se hacen ramas
donde a veces no ves cómo se enredan.
Soy de ese pueblo chico
que siempre mira con desconfianza
al forastero.
Donde busco escapar al mar
hallar la soledad salada musical
y donde sentir la inmensidad
de mi pequeñez.
Y volver a mis pertenencias
en la libertad de siempre, amarte.