miércoles, 30 de enero de 2013

este jueves de relato: hablar escribiendo




Es miércoles, todavía tengo tiempo. Mi mate y termo me hacen compañía en el balcón. Hace bastante calor y todavía no han dado las nueve. ¡Ay, Rossina!  Se me vienen tantas imágenes, tantos recuerdos, tanta gente, tantas cartas que no llegaran a destino.

En la mesa del balcón, tengo un cuaderno de tapa azul, y unas cuantas lapiceras. Y si has leído Nena, viste que en mi perfil dice: ¡hago muchos barquitos de papel!
Pensé en evocar a Simona, a la Luna, hasta mandar un mensaje de texto a Miralunas, y encontrarnos a desayunar, como hacemos algunas veces. Como ese domingo de finales de diciembre, que nos encontramos en el bar de San Telmo, si, el de la esquina de Humberto y Defensa “Bar plaza Dorrego”, el bar que inspiro la creación de Simona.

¡Que lindo encuentro!

¿Y si organizamos un encuentro juevero, Rossi?
Hablamos con Miralunas, de nuestras ganas de conocer a muchos que están lejos, los mas cercanos y mientras lo pienso me brota una sonrisa. ¿Te imaginas un desayuno, con todos? Soñemos, quien sabe, algún día, como cada jueves, nos encuentre hablando, para seguir escribiendo.

Por lo pronto, es miércoles, tengo unas horas mas. Vos con tu géminis, sabes que en un rato todo puede cambiar, quizás se me ocurra otra idea, pero ahora te dejo, porque ya me entro la cotidianidad, me tengo que ir a trabajar, y mi cabeza ya empieza a pensar en los pendientes.

Rossi, nos encontramos mañana o seguramente en cualquier rotación de esquina…
Besos Nena.



nos encontramos en casa de la linda Rossina




domingo, 27 de enero de 2013

este jueves de relato: página 53



“Por un tiempo, dos o tres semanas, no pensé en escaparme. Mademoiselle era divertida y bonita, tenía vestidos de muchos colores, olía a flores y salía por las noches con sus amigos, que después venían a la casa y hacían lo suyo, mientras yo me tapaba las orejas en la pieza de Loula, aunque de todos modos podía oírlos.”

“La isla bajo el mar” Isabel Allende.


Sus alocadas risas se fueron apagando, mis párpados cayeron livianos al mismo tiempo que se liberaban mis oídos. ¡Lo vi! La altura de la noche nos dejo solos; en mi plena oscuridad consentida, poblada de aromas. El porte de su voz hizo presencia, su mano urgente, sus labios hambrientos, todo fue cuerpo. Pechos de magnolia y el andar de su lengua, atravesamos el silencio mas allá del tiempo, deje de escaparme de los dedos que buscan, los pies que proponen. ¡El horizonte era tan vertical que se confundía el sol y la luna! Hasta que el primer peldaño de luz me encontraba arañando las sabanas de Mademoiselle.


jueves oculto dirigido por los fabulosos Lois y Clark




viernes, 25 de enero de 2013

música en mi Razón



Es mi imperio
el de los vientos huracanados
donde gritan y callan su potestad
las Noches son amplias
en cuentos y leyendas
¡los recuerdos! ¡la memoria!
Sabe de resguardo
y pide permiso al pronunciarse.
En mi imperio
de laberintos y calles despejadas
hay parcelas de palabras y voz que las acompaña
la soledad como niña mimada y la compañía de intención.
Es mi imperio de altos ápices
de ventanas abiertas, fragancias de estación
y de música en mi Razón.

  



imagen tomada de la web 

miércoles, 16 de enero de 2013

jueves de relatos: el árbol del ahorcado

(Francisco Goitia)


Hace muchísimos años en un pueblo perdido, ocurrió lo que procederé a contarles. Empecé bien ¿Verdad?
¡hace muchísimos años! es una frase que transporta. Uh, ¡mucho tiempo! debería haber sido escritor.

Perdón, sigamos. ¡NO SE CREAN QUE FUE FÁCIL TOMAR TAMAÑA DECISIÓN! (¿estoy gritando?) bueno, sepan comprender, es la pasión que uno le pone por ser escuchado, ser un colgado del árbol  no es poca cosa.

Ustedes pueden empezar a imaginar, tiene que haber una historia que realmente la respalde, que sea muy importante y sobre todo que pueda ser perdonada.
Dicen los que saben, que los dioses no perdonan estas cosas y además, son difíciles de sobornar.

Ahí vamos: la única mujer que he amado se fue tras un amigo, me abandono, sumado a ello, ruina económica, y con la perdida de mis bienes se fueron todos los fabulosos amigos que tanto me querían; si, uno de ellos se llevo a mi mujer. (y seguramente mis bienes)
Un terrible asesinato ¡Siii! lo investiga Kurt, claro. Alguien me encuentra colgado, seguro que la asesina es mi ex, la que se fue con mi amigo, porque me encontró con su hermana gemela.
¡Nooooo! Fue mi amigo que tenia fantasías con las gemelas y la podría concretar con mi fortuna, listo.

Señores, elijan la que mas les guste, pero les pido que mi personaje se luzca en vuestras cabecitas. Ufff, no me tengo que pasar de las 350 palabras, voy a estar con la soga al cuello, mejor me voy y les cuento la verdad, otro día...

Ja, la soga al cuello, que paradoja.








(que lindo ese pajarito)



otros colgados del árbol en la casa de LUIS





domingo, 13 de enero de 2013

al amanecer


y desciendo al amanecer para llenarme de vida 
una vez más...


miércoles, 9 de enero de 2013

jueves de relatos: mayores

"Los ancianos"
http://franciscaros.artelista.com/



La luz del día se proyecta dejando un precioso efecto de estrellas, en las bolas de colores, colgadas en el viejo árbol. Giran despacio por efecto del viento, que impulsa el ventilador de pie. La tarde estaba en su máxima expresión, pronto empezaría a juguetear con la noche, resistiendo, robando un tiempo mas, aprovechando la complicidad del verano.

Me quede sentada en un rincón del cuarto, en silencio, para tardar que me advirtiera. Desde la cocina venia una música suave, baja, de la radio, una FM que acompaña el despertar y desayuno, debí olvidar apagarla. No quise despabilar su sueño o pensamiento despierto.

Miro sus manos arrugadas, sus dedos largos y finos que juguetean con el borde del brazo del sillón, reminiscencia del piano, pensé. Me pareció verla interpretar la despedida a los recuerdos, no puedo precisar que estaba mirando dentro si, o que conversación sostiene con sus ochenta y picos de años.    

Sus ojos en estos últimos días tienen una profundidad, distante; hablan sin pronunciarse. Una lágrima atrevida me brota sin permiso, deslizándose suavemente, marcando camino. Una brecha de lejanía nos une, un concierto de diferencia me hace desapegarme del parecido, mientras en mi cabeza retumba la frase tantas veces pronunciada: ¡eres igual a tu padre! Y en esas idas de otras venidas es donde me siento tan identificada.

Egoístamente, tengo el privilegio de disfrutarla.
La amo y es lo que cuenta.


mayores relatos en casa de Gus