miércoles, 24 de junio de 2020

este jueves un relato: MUDANZAS



Las mudanzas para nuestra compañera de trabajo Ester, era algo que formaba parte de su vida desde niña. Mientras que para nosotras era un trastorno, un dolor de cabeza, porque se pone en movimiento muchos sentimientos encontrados en esas pocas veces que nos ha sucedido. Para ella es moneda corriente, así, nos contó su historia, entendiendo que lo hacía para que no nos resultara tan dramático y disfrutemos del cambio. Nos hablaba de lo liberadora que fue siempre desechar todo aquello que uno junta sin ninguna utilidad: papeles, esquelas, tarjetas de felicitaciones, floreros rotos, vasos rajados, platos saltados en las puntas, muebles que caían en desuso, ropa que pasaba de moda, y otras tantas prendas apolilladas.

Afirmaba que lo divertido de mudarse era salir de compras, decorar la nueva morada y renovar el armario. Pero sobre todo hacía hincapié, que tirar todo lo referente a sus infinitos ex amantes, era un placer único.

Lo que nunca llegamos a sospechar que este jueves al encontrarnos a desayunar como hicimos por años, el diario del día y su ausencia, nos revelaría al ver su foto en las noticias policiales que, en sus infinitas mudanzas, también había desechado a cada amante que había caído en desuso en el jardín de cada casa. 


mas mudanzas en casa: Molí del Canyer


miércoles, 17 de junio de 2020

este jueves un relato: FRAGMENTOS





Caminaba por las calles de los sueños de mi creadora. Al llegar a la esquina veo un Peugeot Laundalet 184, que se estaciona y abre su puerta. - ¡Vamos, vamos Simona que nos espera nuestra increíble noche! ¡Ya!!!! Deja de correr, y súbete. - Laura, ¿de dónde sacaste esta maravilla? -Lo tome prestado de la peli, esa que le gusta a la creadora, aprovechemos que está muy dormida, en fin, a divertimos un rato. Dime Simona, ¿Dónde quieres ir? - Pues…. ¿y si ella despierta? –No lo creo, escucha como ronca- Eso no le gustará. ¡¡¡Vamos al futuro!!! –Simona, esa es otra peli, y este auto solo va al pasado. –

“Así había empezado andar por un París fabuloso, dejándose llevar por los signos de la noche”

Laura, donde dice había, debería decir habían. –Si. - Laura, los signos de la noche se transformaron en esta escalinata que llevamos horas sentadas. –Si. - No vimos a Zelda, Francis, Ernest, ni siquiera a Salvador. –No.- Ni a Owen, ¿te quedaste sin palabras, ahora que las necesitamos más que nunca? –¡Simona estoy pensando! – Laura ¿será que nos equivocamos?, deberíamos haber dejado que ella escriba sobre la propuesta. - Ya tenemos que irnos, porque algo salió mal.  – Laura, estamos en París, el de Julio Cortázar, así que arreglemos esto antes de irnos. - ¿Cómo? – Vamos hasta el Sena, quizás encontremos a la Maga, para que nos salve del lió en que nos metimos. Recemos que al volver ella siga durmiendo.  –Ella sigue roncando. – Eso no le gustará.





mas fragmentos en casa de Neogeminis




domingo, 14 de junio de 2020

vomitando realidad


Pobre de aquellos que solo viven para criticar, odiar, y no pueden mirar más allá de sus narices, pero por suerte para ellos también se hizo el reino de los cielos.

A penas las primeras noticias se percibían tan distantes, tan ajenas a este lado tan sur del mundo, hasta que los primeros fueron traídos de aquellos que hoy hablan como si se hubiera fabricado en las villas donde se encuentra los más damnificados. Enfermedad, hambre y desempleo.

Ya la miseria de los últimos años, se vieron en las calles con despidos masivos, cierre de pequeñas empresas y como si fuera poco, los Ministerio de trabajo y Salud. ¡¡SALUD, al pueblo argentino!!

Todo lo anterior, me llevo a salir solo para ir a mi trabajo y ya me habían puesto un tapabocas, como en modo zombi, mi vida se transformó en una especie de nada. Trabajo, series, y nada más.

Por las madrugadas me visitaban musas escandalosas, que encendían mis sueños, pero al despertar todo eso se había evaporado, y la tristeza volvía a envolverme. Trabajo, series y nada más, ni siquiera mi nombre podía escribir.

Quizás por tener ideas diferentes, las urnas siempre eligieron a los otros, hasta el año pasado y el 19 de marzo  que nos mandaron a cuidarnos a casa. En principio, pensé estar viviendo una de las tantas películas de ficción, sin entender que nos pasaba a nosotros en esta difícil realidad.

Me siento una privilegiada, cuidada, porque a ese que critican, ha tomado las mejores decisiones sanitarias, porque de la economía se vuelve, de la muerte NO. Gracias a mi salud, obstinación y trabajo no me falta nada.

Hasta ahora, solo me deja el sabor amargo de ver que un poderío que desinforma, y unos cuantos más que son dueños de casi todo, solo miran su ombligo. Aunque si se distinguen hermosamente los que ayudan,  y son los que más sufren. A la mierda con el capitalismo que solo divide, así fue siempre , y esta pandemia solo lo hace un poco mas evidente.

Que me llamen zurdita, como quieran, no tengo nada, ni siquiera una casa a mi nombre, vivo día a día. No les dejare ninguna herencia a los míos, pero si presencia, y lo más valioso que uno pueda tener, el amor para arroparlos. Moriré pobre y quizás indigente, pero jamás me torcerán el brazo esos tipos que no tenemos nada en común.



martes, 9 de junio de 2020

tan puntual


Es tan extraño lo que recordamos de aquello que ya ha pasado, eso que hemos vivido, esa sensación que tenemos de las imágenes que se distorsionan con el paso del tiempo, lo que le agregamos o quitamos, según nuestro estado de ánimo. 

Sin darme cuenta, me quedé leyendo escritos de muchos años atrás, algunos me hicieron estallar en risa, eso fue lindo. 

Los que escribí desde el corazón o alma o que te nacen como bocanada tienen un aroma especial, y los personales son maravillosamente impactante, porque desde ese entonces han crecido. 

Me sentí viajar, mirando el paisaje, y saber que hay sentimientos que no te abandonan con los años, me hacen descubrir que es un tesoro único e irrepetible.

No sé qué haría si volviera a nacer, pero en esta vida, no me arrepiento ni de los errores, porque ese conjunto de vivencia, recuerdos, gentes me acompañaron, por una razón están en esas imágenes, escritos, y algunos más cerca de lo que uno se pueda imaginar. 

Hasta el día de mi natalicio, a pesar del frío, lo sigo eligiendo, ya llevamos muchos años juntos, y lo perdono por ser tan puntual.



lunes, 1 de junio de 2020

mi casa, mi barrio, mi árbol, mi blog


Esta es mi casa, mi barrio, mi árbol, mi blog. Donde puedo volver en cada madrugada.
Ni el frío, calor, oscuro y claro me lo impide. No me pregunta donde estuve, ni por donde me perdí, solo está aquí, donde lo deje la última vez, quizás esperando que vuelva habitarlo. 
No necesito mentirle de musas que ya se han ido, ni de silencios pretenciosos, ni de muchos papeles en blanco. Jamás le he contado que nunca lo he olvidado. Porque no está solo.
En esta casa habitan personajes que no mueren, pequeñas historias de vida, algunos poemas nocturnos, hasta mi gato malcriado, y esas lágrimas que van hasta donde se encuentran con la risa.

Sé, que en esta casa mi blog, aun tengo un sueño por cumplir, y algún día, te escribiré el poema más lindo del mundo.

Y siempre vuelvo, porque como dice la letra de un tango:

Alguien dijo una vez Que yo me fui de mi barrio, Cuando? …pero cuando? ¡Si siempre estoy llegando!”