viernes, 31 de agosto de 2012

fraternizar

Soslayar el día de formas quejumbrosas
que van al creciente, no alcanza.
Esa fuerza voluntariosa de buscar algo propio
no depende de cual grande o pequeño sea el doliente.
Hay noticias que escapan a la carne
a la partícula individual.

Es necesario un profundo impulso de fraternizar.


miércoles, 22 de agosto de 2012

una taza de café




Ella me acompaña por las noches, justo ahí, al lado del ordenador, más de una vez, la volqué. En una exclamación. Cuando leo algo que me gusta, y me digo en voz alta. ¡Que grande, como puede escribir así! Mis brazos como acto reflejo se levantan y…tengo que salir disparada a la cocina a buscar un trapo para limpiar la mesa, teclado, mouse. No les voy a contar la cantidad de palabras que digo en un segundo de recorrido entre que voy y vuelvo (me da vergüenza).
Pero hay noches también, que la tomo entre mis manos, doy unos pasos, me acerco a la ventana y junto a ella bebo, miro el cielo, algunas luces que andan madrugando, la luna, alguna nube de paso. Mientras...pienso.

Hay noches, que somos unos cuantos, la luna, mi taza de café, vos y yo.


en pocas palabras, mas tazas con aroma a café en casa de María José.




miércoles, 15 de agosto de 2012

el calor



A la manera de Agosto se empeña en dejar su pequeña huella buscando semejantes con el invierno de su mano. Tiene un sutil cuando se chifla en las horas húmedas. La de sus vientos bruscos, helados. Y ese cielo pasa más tiempo entre grises y blancos. Se esmera en ser, para. Recóndito rinconcito que con busco, y cerca de mi ventana a veces pacto, a veces te pienso, con la taza de chocolate entre mis manos. Se desprende el que dibuja vocales y consonantes. Juegan palabras y tu nombre. Se los momentos reservados, y mi pecho de al evocarte. En la de los sueños, nuestros pies se buscan, se corren, se enredan, se entrelazan hasta descansar al son de la del abrazo. Ese que tiene como regalo este Agosto con el invierno de su mano.


                                          el calor en toda su expresión en casa de María José.




miércoles, 8 de agosto de 2012

recuerdos, sueños y pensamientos


Su sueño acariciaba la realidad. Cuando llego a la cima, un viento impetuoso la mecía junto al compás de los movimientos de sus ojos, ellos intentaban abrirse camino en la inmensidad del paisaje. El mar tantas veces imaginado, no tenía comparación con lo que había escuchado, su dorada arena, su agua cristalina, casi el paraíso, casi perfecto. Quedo extasiada mirando desde el faro, su alrededor. Después de una respiración profunda, decidió buscar a los suyos, para tener un día de esparcimiento familiar. Su felicidad era inmensa, sobre todo ahora, que podía pensar en tener un recuerdo.


Mientras Claudio, el elefante, la miraba perplejo, por el buen equilibrio que hacia arriba del palito mondadientes.


Mas cuentos, sueños o pensamientos en casa de María José.