Escribo…escribo…tomo agua, miro por la ventana, se hace de noche, vuelvo a mirar…me detengo en la luna, te pienso…busco alguna fruta en la heladera, vuelvo a mirar por la ventana…la luna sigue allí…respiro, la miro, acaricio a Zimba y te pienso. Salgo a caminar, a veces sola, a veces con mi amigo del alma, que me escucha…y yo le hablo, y le hablo, y el me mira, me escucha, me escucha. Me acompañan mis personajes y te pienso… ¿Y porque te pienso?... Paro en la vidrieras, miro carteras y zapatos, a mi amigo le parecen ridículos los de color naranja, yo le digo que me encantan. Me detiene el cielo rasó de algún edificio, y miro su arquitectura, me gusta, y mi amigo mira, y conversamos, caminamos, el me cuida, me comprende y sino, lo intenta o porque me quiere, asiente... Me da su punto de vista y a veces me enoja, pero es mi amigo, y acepto, lo escucho para entender, y me pregunto porque no me enamore de el, y encuentro la respuesta enseguida…es mi amigo tan simple como eso, y hace quince años que somos amigos… y volvemos al punto de siempre, del arte, el es músico, yo lo adoro…el me enseña de Jazz, y me habla de tantos artistas, que yo solo voy reteniendo algunos nombres, pero me deleita escucharlo…y le hablo de mis personajes…y…te pienso…y le cuento que te pienso, y le pregunto si estoy loca, el se ríe, me hace un chiste…y me dice que todos tenemos un poco de loco, el de músico y yo de poeta…y me río, a carcajadas, y le digo que me quiere, eso…y el me mira y me dice, además… y caminamos, y miramos libros por la calle corriente, perdemos horas ahí, cada cual en una punta…y me pierdo en mis pensamientos, y miro todos los libros que me quiero comprar, y mis personajes, y me río…y te pienso. Nos tomamos un café en algún bar…y me acompaña hasta la puerta de casa… Y así otros días, miro por la ventana…Salgo a caminar, me meto en un cine, y escribo, escribo…y te pienso…y me sorprende una lluvia de primavera en medio de la calle y…y te pienso… ¿de que sabor serán tus besos?
