¿Ven a ese Señor que esta frente a las cámaras? Es mi esposo, tan guapo
y esa mirada que despierta la simpatía en los demás. Es servicial y dispuesto a
ayudar a todos los vecinos, amigos y desconocidos.
Prometió cuidarme ante todos y Dios. Y creo que lo hizo. Mis sueños
también formaban parte de esta nueva vida en mi matrimonio, terminar mi
doctorado que me daría la posibilidad de progresar en mi trabajo y mi
crecimiento personal. Al tiempo llegaron los niños y me vi en el dilema de
dejar mi empleo para cuidar a nuestros hijos, él decía que como buen proveedor que
no me preocupara, nosotros éramos su responsabilidad. Mis amigas de toda la
vida se fueron alejando por mi falta de tiempo, mi esposo me sugirió que
tendríamos más tiempo para nosotros. Dejé mis estudios por estar presente
para el bienestar de la familia. Con el tiempo y tantas responsabilidades me
percate de su cansancio, y con ello se iba desvaneciendo su buen humor. Se enojaba por
cualquier motivo hasta por el ruido de los niños. Nos gritaba y algún empujón se
le escapaba sin querer. Nunca dejo de pedirme disculpas, o regalarme
algo para compensar ese mal momento.
Ese momento del cual se comenzaba a repetir. A veces era por mi manera de vestirme, caminar, o simplemente hablar, decía que no era propio de una madre y esposa. No tarde mucho en tener serios problemas con las escaleras, puertas, resbalones, etc. Eso respondía a mis vecinos cuando me preguntaban por mis moretones. Seguramente eso pasaría, porque me amaba y me cuidaba.
No entendía porque las mujeres me decían que no era
normal, que pidiera ayuda.
Ahora sé que tenía mucho miedo.
En este preciso momento se le ve tan afligido pidiendo ayuda a través de los medios que se apostaron en la puerta de nuestra casa. Me están buscando, hace 15 días que me encuentro desaparecida. Creo que una de mis vecinas alerto a las autoridades. No tiene opción, tendrá que dejar que las fuerzas revisen nuestra casa.
¡No se preocupen, seguro me encontrarán y podré estar a
resguardo!
otros Monstruos en casa de Neogeminis
Ayyy Cecy! estos terribles monstruos que abundan y destruyen todo lo que dicen amar y respetar!... en nombre del amor y de lo más noble son capaces de destruir y dañar alegando que no se les deja otra opción, ya que se sienten dueños de las vidas de sus familias, es más, reivindican ese derecho a la violencia aún luego que son atrapados. Y hay mujeres, como tu personaje, que son cómplices de su propia destrucción sin darse cuenta. Un abrazo y muchas gracias por participar.
ResponderEliminarUna triste, horrible y cruel realidad que sucede más de lo que se cree y que la que pocos hablan y sobre todo nadie hace nada mucho menos el gobierno o las autoridades correspondientes, eso da mucha impotencia y rabia
ResponderEliminarEsos monstruos son reales y están por todo el mundo haciendo daño. Saludos Cecy
ResponderEliminarUna realidad más que normal en muchos matrimonios, una lacra, donde los monstruos llevan pantalones y son encantadores fuera de casa.
ResponderEliminarUn abrazo
Qué fuerte.
ResponderEliminarY cuántos monstruos hay dentro de apariencias normales.
Duro eh... muy duro y me temo que por desgracia muy posible.
Besos.
Seguramente es la realidad de muchas mujeres y niños, un drama que has sabido plasmar perfectamente. Un monstruo uno de los mas temibles y habitual a juzgar por las noticias. Un abrazo
ResponderEliminarMuy buenos días Cecy, que relato mas cruel nos dejas y que bien redactado y expuesto. Así es como comienza el maltrato de poco a poco hasta que zas llega el momento que hasta la víctima se cree la culpable. Un grito a la vida. Besos y abrazos , feliz dia.
ResponderEliminarHas dibujado con mano certera al peor y más común de los monstruos, uno que no vemos venir hasta que nos ha despersonalizado por completo. Un relato excelente de esta cruda realidad. Saludos
ResponderEliminarEscalofriante. La violencia intrafamiliar, para mi, es la peor de todas, porque es en el hogar donde debiéramos sentirnos seguros.
ResponderEliminarBesos
Esos monstruos disimulan su condición, hasta que muestran su verdadera condición.
ResponderEliminarEmpecé a notar que de eso se trataba cuando comenzó a desarrollarse tu relato.
Parecía que ella había sido asesinada. Pero resultó que encontró una estrategia salvadora.
Bien contado.
Besos.
Increíble relato Cecy, esos monstruos que existen, que se han incrementado y que parece añadir importarle, es hora de ponerle un fin.
ResponderEliminarUn magnifico relato y triste el que nos compartes, te mando un abrazo amiga
una historia que se repite hasta la saciedad, un dia tras otro cambiando de actores , pero con el mismo desarrrollo y las mismas excusas. aqui vemos un poco de esperanza, porque parece que la encontraran con vida
ResponderEliminarbien relatado y bien sostenido el suspense del final
besosss cecy
No lo sé, contrario a los comentarios anteriores pienso que no habrá vida en su cuerpo.
ResponderEliminarEs un lamento agónico el de tu protagonista que tiene tanto de real que me ha hecho recordar y da escalofrío.
Abrazo
Qué pena que existan monstruos así... que realmente son personas normales y corrientes, que sonrien al comprar el pan o cuando te dejan pasar con la puerta abierta. ¡En qué mundo vivimos!
ResponderEliminarUn beso, Cecy
De estos suele haber más de los que creemos en la vida real.
ResponderEliminarMuy buen relato, Ceci.
Besos.
Lástima que muchas veces llegan tarde al rescate.
ResponderEliminarBesos.
Ceci...esses monstros existem e continuam a golpear as suas vítimas!
ResponderEliminarAs tuas palavras são um grito de alarme e revolta, para que se acabem com tanta maldade. É este o mundo em que vivemos! Até quando?
Um bom fim de semana Ceci.
Um beso...
A.S.
hasta dónde ha de llegar el sacrificio de una mujer, sus sueños quemados, su vida dada para los demás...
ResponderEliminarMonstruos que están más cerca de lo que pensamos y, por desgracia, todavía muy defendidos por muchos.
ResponderEliminarUna realidad a cambiar.
Besos
Hay monstruos con cara amble y buenos gestos, que poco a poco nos hacen sus víctimas.
ResponderEliminarSúper interesante tu relato
Un placer leerte
Beso
Yo creo que ya está a resguardo y para siempre. Lástima que tenga que haber encontrado protección de ese modo. Y es que los monstruos, como dices, no han de ser feos porque a un monstruo se le distingue por sus actos no por su físico. Lo malo es que también tienes dos o tres caras y muestra la que le interesa. Es inteligente esta clase de monstruos... y abundante, por desgracia.
ResponderEliminarInteresante forma de plasmar esta situación,y a pesar de todo, es como que la protagonista siente todavía algo de amor o cariño hacia ese monstruo.
Un beso muy grande.
Que buen relato Cecy!
ResponderEliminarGenera la conmoción necesaria para que la piel se erice.
Me gustò mucho.
Realmente son monstruos y existen
ResponderEliminarmuchos mi amiga,con cara buena
y el interior descompuesto por
sus mismas maldades, un gusto
visitarte mi amiga Cecy.
Besitos dulces
Siby
Te felicito el tópico es terrible pero vos has sobrevivido felicitaciones
ResponderEliminarDescribes una realidad que está ahí y causa mucho dolor a las víctimas de esos monstruos... Es un relato duro y triste, pero muy bien hilado...
ResponderEliminarAbrazo