Coquito nació en el año 2033,
después de la primera explosión del mundo, que no ha servido de mucho como
experiencia para las generaciones venideras, no ha dejado de ser lo habitual.
Lastima. Hay dos clases sociales: la de los honorables caballeros corruptos y
la de Coquito, la otra nunca existió para las estadísticas.
Su padre era un asesino a sueldo, no
había otra profesión para la clase de Coquito, por lo cual, solo conserva
de su padre, el último fotograma, la madre como buena madre, tenia que
sobrevivir a las penurias del entonces, trabajó incansablemente de servidora de
deseos ajenos, en realidad, otra cosa la mujer no sabia hacer y como es una
profesión que nunca acaba...bue ¡Si, si! lo hacia muy bien. Abandono a Coquito a
la suerte del bando que no entra en las estadísticas, ¡pobre Coquito! nunca mas
supo de ella; dicen las malas lenguas que sobrevivieron que se fue con un
Asesino amigo de su padre, de apodo “celoso descuartizador”, quien sabe que fue de la madre de
Coquito.
Coquito estudio en la escuela: “Nacional de asesinos por un mundo mas limpio”, no le fue fácil sortear tantos
años esquivando balas, cuando llego la hora de Licenciarse, su ultima materia
consistía en cazar un cachorro de Leopardo y estrangularlo. ¡Pobre Coquito! el
animal con sus ojos lleno de compasión le conquisto el corazón, así que tuvieron
que huir a los bosques, para no ser alcanzado por la cantidad de colegas que lo
declararon traidor.
Pasaron años de absoluta soledad, introspección, internado en esa longitudinal e interminable arboleda, con su amigo que lo llamo “Leoquito”, se alimentaban de frutas y por supuesto de Coco.
Pasaron años de absoluta soledad, introspección, internado en esa longitudinal e interminable arboleda, con su amigo que lo llamo “Leoquito”, se alimentaban de frutas y por supuesto de Coco.
Un muy buen día, descubrió que no
estaban solos, que era mucha la gente que paseaba por un sector del bosque, observando se dio cuenta, que realizaban interminables tertulias
alrededor de un mantel con una cantidad variada alimentos.
Sigilosamente se metió entre
ellos para recorrer el lugar, no entendió porque salían corriendo al primer rugido de
Leoquito, pero al llegar a una gran puerta de hierro leyó un cartel que decía:
“Jardín botánico”.
Coquito salio a caminar por las
calles o lo que quedaba de ellas, nada le gusto lo que fue presentándose a
su paso, después de deambular varios días, tardes y sus respectivas noches,
viendo solo miseria: gente que mata sin razón o la razón es un peso para comer,
gente durmiendo en las calles, guerras, violaciones, robos, secuestros. Y esos hombres
que se hacían llamar salvadores con promesas de paz, pan y trabajo que pudo ver y
escuchar por radio y televisión, a Coquito le llamo la atención esa sonrisa sin
vida y esos colmillos mas los guardaespaldas que les acompañaba, pegando y matando a quien se les quiera
acercar.
(Cualquier coincidencia con la
realidad corre por cuenta del lector, esto es simplemente la historia de ¡Pobre
Coquito!).
Comprendió que el único lugar
seguro era el “Jardín”, una especie de arca de Noé, pero el no sabia nada de
Noé, tierra santa, ¿mmm? tampoco sabia, pero allí volvió.
Comenzó a estudiar las plantas,
árboles y pájaros, y se dijo: este es mi ejército, con quien debo construir un
mundo distinto. ¡Pobre Coquito! simple e iluso, para la clase de el era considerado un tarado, para la clase de los honorables caballeros un desestabilizador, la
otra, la que no entra en las estadísticas, se empezó acercar para ayudar.
Formaron un grupo denominado “movimiento
natural por los deseos de buenos frutos”, se reunían todas las tardes en el jardín
y planificaban estrategias a seguir. Ocurrió que ya estaban haciéndose
populares con ¡Pobre Coquito! a la cabeza, y al enterarse de este movimiento
los Honorables caballeros Corruptos, comenzaron a perseguirlo.
Una mañana llegó Panchito, y le
dijo que lo estaban por tender una trampa, que debía ocultarse por un tiempo, que esa
misma tarde lo vendría a buscar. Coquito, pensativo y meditabundo se sentó
junto al abedul con su amigo Leoquito, tratando de pensar como seguir, cuando:…
¡Chan, chan! Apareció ella, con su sonrisa iluminada, y sus mariposas voladas. Coquito
se descubrió mirándola con total cara de estúpido enamorado. ¡Hola! le dijo
ella, me llamo Simona.
¡Nooooooooooo! Corten, corten.
Esto no es así. ¿Qué haces acá
Simona? Vos sos de otra historia.
Disculpen no puedo seguir, la
historia se me fue de las manos, Coquito hoy debería ser secuestrado y asesinado. ¡y vos! ¿Cómo
carajo estas acá? Uffffffffffffffffffff
Se termino, encima ya me encariñe
con Coquito.
¡Simona! vamos...
¡Simona! vamos...
¡Qué bonito! El amor puede con todo, ante él ni argumentos, ni personajes premeditados, ni normas ni ná de ná.
ResponderEliminarFan total de Simona y de Coquito y abajo los honorables caballeros corruptos.
Simona:que eres una impaciente que aun no te toca,pero... este flechazo ya no tiene paragón.
ResponderEliminarMirándolo bien: claro que sí! .Es parte de tu esencia algo que has creado tú.
Ahora nos queda, el don de la duda...Seran felices y comeran perdices...?
-Ya nos daras una señal jejeje:))
Beso feliz finde preciosa.
Simona podría ser una amiga de mi Mara Laira.
ResponderEliminarNo veo por que no puede aparecer en esta historia, que es interesante.
El protagonista desafía unas reglas, que en otro contexto estarían contra las reglas.
jejejej "Qoquito" qué nombre más inverosímil para un personaje de estas características! ajajja...pobre Coquito, hasta su historiase diluyó a medida que nos íbamos enterando de su poco afortunada vida!
ResponderEliminar=)
Simona es mágica.
ResponderEliminarAdemás se enamoró de Coquito.
Hacen buena pareja.
Besos.
o sea, que por mucho que repitamos explosiones, siempre renaceremos igual que ahora. Pues vaya, casi prefiero un no retorno.
ResponderEliminarPues sí, un ser delicioso este Coquito, pero ante el amor le cambiará todo y no sé si para bien:):)
Saludos
Fantástica historia, también yo me encariñe de Coquito. Un beso para ti y otro para Simona.
ResponderEliminarSí que parece la historia de nunca acabar.... ;)
ResponderEliminarSiempre hubo, hay y habrá normas para saltear. La historia de la humanidad es contradicción y dialéctica pura.
Lo mejor es no estar en las estadísticas, y así poder seguir a Coquito en su lucha por un mundo mejor.
Claro, no podemos competir con Simona: ella se roba todos los aplausos y las miradas!!!! (hasta nos cortan la película...)
besos, disfrutando contigo este domingo.
Yo que vos me metería otra vez en esta historia aunque no me invitaran ¡imaginativa y divertida Cecy!
ResponderEliminar¡ahí te va un relato mío Simona!
ResponderEliminarTe ha quedado la mar de instructivo, además he aprendido algo nuevo, ¿o quizás no?.. que la vida sigue igual, como en aquella ñoña canción del viejo Julio Iglesias. Bss.
ResponderEliminarLa aparición de Simona podría bien haber sido el famoso "Deus ex machina"...
ResponderEliminarAsí nacía una comunidad permacultural alternativa, de budas y artistas, en donde el amor...
bueno, para qué pensar en lo que no fue...
Abrazo y buenos frutos!
JAJAJAJAJAJA QUÉ BACANERIA!!! UN TEXTO IRÓNICO, PARÓDICO, PERO NO LEJOS DE LA REALIDAD ACTUAL Y VENIDERA.QUÉ GENIALIDAD LA TUYA!!
ResponderEliminarUN ABRAZO
Traes a mi presente el tamgo Cambalache.
ResponderEliminarPrecioso leerte y caminar con Coquito.
Cariños
Me apunto al grupo denominado "movimiento natural por los deseos de buenos frutos", prefiero salirme de las estadísticas.
ResponderEliminarLas historias van cobrando vida propia y los personajes llegan a ser tan atrevidos que en cuanto te descuidas aparecen donde no los llaman.
Un beso grande.
Una historia muy entretenida y original, y permíteme confesarte, qué me ocurrió desde el momento en que apareció Coquito... Hasta hace un par de años, yo tuve una ranita (ranito) al que con mi hija llamamos Coquito. Él, vino del supermercado escondido dentro de una lechuga, así que no pude desprenderme de tu personaje y por asociación, identificarlo con él. Creo que bien hubiera luchado por la Naturaleza, y, rompiendo toda norma existente, haberse enamorado de Simona!
ResponderEliminarDonde lo imposible puede llegar a ser posible, la historia se hace más creíble!
Besos y linda semana!
Gaby*
Sea en el año que sea, Coquito es mi hombre, de la clase innombrable, de la clase buena, me he encariñado con él, me enamora pasear con Leoquito, y conste !buen chaval Panchito!
ResponderEliminarSimona no seas celosa, déjame un lugar bajo el abedul. !Simona! no te bajes del cuento, sigue y cuéntame que lo necesito, letra por letra. Besito contento a la luna y a ti.
Hola!! Acabamos de encontrar tu blog y te seguimos desde ahora! :D Ojalá que también te guste el nuestro!! Un abrazo fuerte! :)
ResponderEliminarhttp://melodiasporescrito.blogspot.com.es/
Se te ha ido de las manos?, jajaja, Simona! ilumina el jardín para que todos podamos encontrar a Coquito, quien no se iba a enamorar de él y claro, como no iba a despertar el miedo de los que lo controlan todo, menos a Coquito, mmmm, detrás del humor, una fantástica reflexión social, miles de besosssssssssssssss
ResponderEliminarUy!!!
ResponderEliminarLas trampas que nos hacemos!...al final uno termina sin poder saltar las normas...
...a veces.
Abrazo!
jajaja... me encanto muy entretenida historia, me gusto mucho y me hubiera gustado seguir leyendo digo un segundo capitulo para ver que sigue en la historia, la verdad me quede con gusto a poco jaja
ResponderEliminarTu imaginación dio a luz una historia que imagina un futuro (efecto) en relación con el presente (causa)... y la verdad es que la vida que rodea a tu personaje Coquito no es tan imaginaria como puede parecer a simple lectura de tu texto... visto el signo de los tiempos y las mordazas y ataduras que algunos legisladores y algunos tecnócratas están dictando y apuntalando no es de extrañar que lleguemos a un mundo como el que describes... y bueno, esa clandestinidad de otros muchos en ese bosque tratando de buscar soluciones pues tampoco está tan lejos de la realidad... pero bueno, entre todas esas cosas oscuras del proceder humano, se cuela el amor cuando uno menos se lo espera y por lo menos la lucha toma el sentido de supervivencia y de permanencia...
ResponderEliminarEscribiste una buena fábula que se aproxima bastante ya a esa realidad que se adivina sobre este mundo que algunos están "ordenando" a su imagen y semejanza.
Besos.
Oh, noooo. Qué mala eres Cecy, has cortado cuando venía lo mejor de la historia, ¿qué manera de saltarte las normas es esta? Espero que "vuelvas en seis minutos". :)
ResponderEliminarUn abrazo!
Me hiciste sonreir, Gracias.
ResponderEliminarAl final nos encariñamos de Coquito. Un beso.
ResponderEliminardefinitivamente necesitas un psiquiatra urgente!!!!! jajajajajaja, en verdad que me has hecho reir, pero que interesante lectura, joder que me has tenido pegado a la pantalla para que la final no la termines, y yo que pensaba verlo descuartizado o mejor aún librando batallas por salvar el planeta entero, pero que cursi, creo que estoy viendo demasiado canal disney, no importa, pero estuvo de lujo todo tu cuento, porque cuando ya estaba cansado de que repitieras por enésima vez ¡pobre coquito! aparece simona y zas!!! yo también me dije y que hace simona allí, se terminó la historia y me dió tanta risa que hasta se me escaparon algunas lágrimas, eres una escritora excelente, mis felicitaciones, me has alegrado el día completo, te dejo miles de besos!!!!!!
ResponderEliminarcecy, ya que te has puesto a imaginar y la historia se te fue de las manos...pongamos que te concedo el poder siguiente: cada cosa que escribas a partir de ahora se hará realidad. tienes ese poder...¿te imaginas con tal poder? ¿te imaginas de verdad poseer la posibilidad de cambiar el mundo a tu antojo y cambiarlo tan sólo con letras escritas que cobrarían la forma de la realidad? por que esto que has escrito, para mí es eso: un intento de jugar a crear un mundo más o menos mejor o peor...al escribir..no, al leerte tenía la impresión de las dudas de un dios que ...ehh, pero no estoy llamándote dios...decía que tenía la impresión mientras leía de que la creadora de un mundo quiso meterse en ese mundo por que en cierta manera lo consideraba mejor...no sé, es como si fueras una especie de demiurgo...cosas que a uno se le ocurren al leer a los compañeros...
ResponderEliminarcoquito...coquito de nieve...copito de nieve era el corderito de pedro...sí, aquel que vivía en los apeninos y luego se va a los andes en busca de mamá...
medio beso, cecy.
Me ha encantado este relato con cabeza y con un pié tan surrealista. Curiosamente yo encontré coincidencias. Y tampoco me habría gustado que ella fuera quien pensábamos, mejor que Simona interviniera, aunque sea un poco a lo "Rosa púrpura de El Cairo", jaja.
ResponderEliminarBesos.
Coquito merece otra vida; ser feliz, que una persona tan especial como Simona le dedique su tiempo, su amor y sus palabras. Permítele que disfrute y escribe sobre ellos dos jaja
ResponderEliminarun abrazo :))
Es natural que como fundador del movimiento natural por los deseos de los buenos frutos, sea perseguido y se busque su aniquilación y la de sus seguidores, va descaradamente contra la norma y sólo por eso es tremendamente peligroso. La utopía por un mundo mejor incomoda y molesta a muchos. Me ha encantado tu historia aunque no sé como continuará contigo metida de rondón en ella.
ResponderEliminarUn abrazo.
¡¡¡BUENÍSIMO!!!
ResponderEliminarPor qué no dejar que Coquito y Simona se amen. Cecy eres una castradora de jóvenes enamorados, el amor debe salvar al protagonista de la historia.
¡¡¡SÏ!!!!
mariarosa
Coquito tiene nombre de osito de peluche, además sus ideas te adentran en su vida facilmente, si te metiste de casualidad, jajajajj vuelve y consigue que coquito sepa lo que es vivir enamorado...y correspondido, espero que vuelvas a saltarte las normas pronto, y nos regales la segunda parte.
ResponderEliminarBesos de chocolate querida amiga.
Pobre Coquito, ni con unos, ni con otros, todo lo diferente se ha de eliminar. Mientras no moleste no hay problema; pero si destaca demasiado, a eliminarlo.
ResponderEliminarOriginal historia
Un abrazo
Me gusta coquito quizas lo hagamos existir.
ResponderEliminarMuy bueno, felicidades : )
ResponderEliminarYo muero por saber que pasó? Qué fue de Coquito? Y qué importa si Simona es de otra historia? Hay que romper todas las normas e integrarla a esta!!!
ResponderEliminarMuy bueno tu jueves Cecy, me atrapó!!!
Un besote.
Jope, por los derroteros que ha ido la historia de Coquito...con enamorada incluida :)
ResponderEliminarBss.
Joooo Cecy termina de contar, ¿como nos dejas así? las historia se fue de madre, pero es que no sabremos que será de Coquito, y Simona, vamos Simona entra y forma parte y nos comentas.
ResponderEliminarMe encantó un beso.
je je Que tal aventura la de Coquito, ojo que Simona también apareció. :)
ResponderEliminarSaludos
David de observandocine.com
Pd: He escrito una historia en mi antiguo blog de Cine para usar el cerebro, se llama "Todos podemos ser gerentes".
El amor todo lo puede.
ResponderEliminarun abrazo
fus
Un poco Coquita que no coqueta me siento yo también, amiga, siempre al revés del cosmos, girando mis manecillas al contrario...
ResponderEliminarMe encantó. Buena metáfora, doña Simona.
Besito y café.
Coquito bien mrece tener alma y vida...porque corazòn, ya lo tiene.
ResponderEliminarUn gran abrazo
En el Dia Internacional de la Mujer, recibe mi abrazo, acompañando estos sentires para que mimen tu ser:
ResponderEliminarEn lo femenino la ilusión es realidad
En lo femenino la gota de rocío es alimento
En lo femenino el beso no es una casualidad
(Frag: Jose Luis Padilla)
Cariños
Creo que Coquito es la pareja perfecta para Simona. Ambos mágicos¡ Besos linda.
ResponderEliminarQuerida Cecy, depués de un largo tiempo por multitud de circunstancias vuelvo a leerte y mira por donde veo en Coquito ese amor tierno, ingenuo y sobre todo esperanzador por un mundo mejor... Yo también lo quiero Cecy...No dejes que Coquito se pierda...Estoy segura que al lado de Simona harán todo lo posible por ser felices y gozar de ese mundo que hoy nos parece tan difícil de lograr...Aunque hoy nos suene a utópico seguro que lo lograremos...Un fortísimo abrazo a la vez que muy sincero.
ResponderEliminarSi la creación humana no trasgrede las normas, entonces no es creación. Que el autor aparezca no como dios omnipotente y si como un personaje más,desconcertado ante la vida que su propia Obra revela vendrìa a ser la primera norma violada...una suerte de correlato con e creador divino que ha de expulsar del Edén a sus personajes insurrectos.
ResponderEliminarAhora me pregunto... ¿como serà la historia de Coquito y Simona?
Un abrazo grande para ti Cecy!
HOLAAAAAAAA, CÓMO ESTÁS, BIEN O NO?.
ResponderEliminarBESOS
¡Hola Cecy!!!
ResponderEliminarBravo bravo, te ha quedado redondo este relato,
Es precioso y me encanta que Coquito y Simona estén así de bien: ¡Viva el amor y la vida! Que disfruten de su historia en el Edén de la felicidad y de la dicha.
Un placer leerte, preciosa.
Te dejo mi gratitud y mi estima.
Un abrazo y se muy feliz.