Algunos años han pasado desde que ingrese a este penal de máxima
seguridad. A esta fortaleza indestructible, donde nadie llega fácilmente y
escaparse, es un desafío mano a mano con la muerte. Mi vida transcurre, entre
estas paredes, entre estos muros, entre estos hierros. No tengo intenciones de
escapar. Aquí me siento en mi propio paraíso, me recreo una hora al sol en el
patio y otras tantas entre libros, es mi puerta al mundo. A veces la interrupción
de algunos, con sus exigencias de buscar en mí una cuota de arrepentimiento, es
la única tortura que tengo que soportar. La ley del hombre en la sociedad es
una infamia, y la mía, es la que obedezco. ¡Que me van hablar de buenas obras! Mi
libertad la encontré aquí. Afuera fue mi peor prisión, en las manos maliciosas de un monstruo. De
niña, me ha sometido a ser esclava de sus placeres, atada de una cadena, en aquel sótano sombrío y nefasto. Quince años me tuvo presa, hasta
ese día, ¡Glorioso día! Su descuido, fue mi libertad. Fui la señora reina muerte, y lo he disfrutado, quemandolo milímetro por milímetro, hasta el éxtasis
de mi venganza. Me entregue a la libertad, declarándome culpable ante los
tribunales. Por la muerte con alevosía de mi padrastro.
otros se encuentran en prisión con los reporteros
Buen relato Cecy. Hay casos de presos que después de estar muchos años en prisión, no quieren salir porque se sienten mas seguros en la cárcel. Muchos saludos.
ResponderEliminarOjalá hubiera podido matarlo el primer día.
ResponderEliminarBesos.
Estoy con Toro, ojalá el primer día, hay crímenes que meren un premio no una condena. Abrazos
ResponderEliminarGlorioso día tuvo que ser: poder terminar con esta vejación de quince años.Por muchas cadenas que le ponga no hay nada más terrible que la injusticia de ser sometida a un mostruo.
ResponderEliminarBesos Cecy.
Ya tardó en quitárselo de en medio.
ResponderEliminarHay prisión íntima dentro de la prisión, una querida y liberadora, amarga pero buscada.
ResponderEliminarUna vez cometido el acto de justicia queda la satisfacción sin remordimientos, y una larga vida entre rejas que se asumen.
Historia intensa que describe el periplo demasiado largo a una libertad peculiar, felicitaciones Cecy, un besito.
Más que prisión merecería una condecoración, pero la vida es así de injusta.
ResponderEliminarBesos
Muy buen relato. Feliz día .
ResponderEliminarVaya, la pobre fue de peor a mal solamente... y a nosotros nos has dado una lección de saber valorar lo que tenemos como un tesoro. Bravo.
ResponderEliminarUn beso.
Guarda algo de gasolina para la máquina
ResponderEliminarGuarda algo de gasolina para la máquina
ResponderEliminarO la ley era muy injusta o tenía un pésimo abogado defensor. Con esos motivos, tendrían que haberla absuelto.
ResponderEliminarHay prisiones que no son tales y paraísos que sí son la peor de las cárceles...
ResponderEliminarUn beso linda!
;)
a lo lisbeth salander, bien churruscadito! es una aberración justificar un crimen, cualquier crimen, pero, joder, en ocasiones... buen relato, sí señora.
ResponderEliminarUna cárcel injusta de la que no pudo escapar de otra forma. Me alegro por ella, logró su libertad. Un besote
ResponderEliminarUn relato, que es un canto de libertad,comparad a todo lo que había pasado, esa carcel era peor.
ResponderEliminarUn abrazo
Estos son los casos en los que yo me adhiero al acusado, en esta ocasión a la protagonista.
ResponderEliminarQue el encierro sea su libertad... es señal de lo mal que ha pasado allá afuera, donde nadie la protegió de esa bestia.
Hizo justicia por mano propia, pero fue en su defensa y con toda la razón dada por su tanto sufrimiento.
Muy bien narrado Cecy!
Besos!
Gaby*
La condena será leve. Qué menos?
ResponderEliminarBesos
Es un relato para reflexionar sobre quienes pasan por iguales circunstancias, tal vez al mirar lo hagamos desde la comprensión y desde la compasión.
ResponderEliminarBesos.
Bonita y delicada confesión Cecy. Si de algo puede estar segura es de haber hecho su justicia. Me ha gustado mucho.
ResponderEliminarUn abrazo
Excelente Cecy, todas las libertades tienen un precio, pero ante lo que estaba pasando su nuevo lugar debe sentirse un paraíso. Es un tema bastante fuerte el de los abusos que da para escribir tanto. Hace un tiempo lo hice para un concurso, me dijeron que era demasiado fuerte el final que le había dado, yo creo que no, que al igual que el tuyo es un final muy justo para esas bestias.
ResponderEliminarUn besote.
El relato es tremendo!Hay prisiones en libertad que son más duras que los muros de cualquier cárcel.
ResponderEliminarMe ha gustado mucho.
Un beso
Triste, muy triste que sienta ser libre en la cárcel. Así de dura tuvo que ser su existencia anterior para que la cárcel fuera su liberación. En situaciones así me rebelo ante lo injusto de la justicia.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo.
Eso es defensa propia!!!!
ResponderEliminarElla en el paraíso libre en su mente, él en el infierno.
Mente infantil la mía pero me deja en paz.
Un abrazo enorme
mar
La justicia que castiga a quienes han sido victimas, no es justicia, es apenas letra muerta que se aplica sin sentido ni piedad. Pese a todo, ella logró ser libre,,,me alegra saberlo!
ResponderEliminar=)
Un abrazo
Suele confundirse con demasiada frecuencia lo que es la ley y lo que es la justicia.
ResponderEliminarEn justicia, esta mujer debería ser libre.
Un abrazo.
CONTRADICTORIO CONTENIDO, CON UNA CONCLUSIÓN SIN NEFASTAS CONTRADICCIONES.
ResponderEliminarBESOS
Mucho tardó en liquidar al padrastro. No me extraña que se sienta más libre dentro de la cárcel que fuera.
ResponderEliminarBss.
¡Hola Cecy!!!
ResponderEliminarBuen relato, muy bien plasmado; por desgracia existen muchos casos similares. Que ni siquiera son denunciados, ¡por que las amenazan!!! Y ellas no tienen el la suerte de tener un arma!!! o la fuerza suficiente... o la ocasión.
No me extraña que esté feliz en la cárcel, Ojalá fuera por poco tiempo.
Te dejo mi felicitación, mi abrazo y mi estima.
Feliz fin de semana.
Ay que fuerte, pero sin duda parte de la realidad. Saludos
ResponderEliminarwow!!!!! que maravilloso texto, es intenso e impresionante, lleno de rabia y satisfacción, desde un punto de vista oscuro y palpable, real al cien por ciento, escalofriante y humano como ninguno, el principio tanto como el final es inquietante, como si fuera simplemente arrancado de una entrevista hecha a alguien que lo ha sufrido en carne propia, no tiene preámbulos ni adornos, es simple como las palabras de una niña que simplemente está sujeta a decirnos la verdad, su verdad, que la venganza es y será por siempre su mejor opción, que muchas hubiesen querido tener esa fuerza de voluntad, pero que no lo hicieron por temor, ese miedo que te deja estático sin poder defenderte...... excelente, besos!!!
ResponderEliminarUf, que tema y con que frases lo cuentas. Nunca conoció la libertad ya que era la liberación de su captor, la venganza.
ResponderEliminarLo peor de esta historia es que hemos conocido un par de casos en que podría haberse dado este supuesto.
Besos.
La linea entre la justicia y lo que es justo, en este caso queda desdibujada, creo que en estos casos la presa ya pago antes de entrar en la cárcel su condena.dejarla en libertad, no supone un riesgo para la sociedad, ayudada por especialistas tendría la oportunidad de rehacer su triste vida, una niñ@, no puede ser culpable de que un@ adulto emponzoñe su vida.
ResponderEliminarBesos amiga.
Trasmites tan bien la sensación de la libertad que le llega por fin, luego de una vida tan esclavizada y trágica, que miro el cielo y la imagino a ella, claramente.
ResponderEliminarbesos
poco castigo es ese
ResponderEliminarQue pena llegar a creerse libre entre rejas, pero a veces habría que cuestionarse la justicia. No se, yo quizás hubiera hecho lo mismo.
ResponderEliminarBesos
Muy buena historia Cecy y muy lograda esa sensación de libertad de la que por fin goza la protagonista, a pesar de hallarse entre rejas.
ResponderEliminarUn Beso.
Una prisión ouede tener muchas formas..
ResponderEliminarPrisiones que liberan, que exorcizan, que desmadejan el alma, que la llenan de paz y ternura aún en la muerte y el dolor de los demás pero también de uno. Me gustó.
ResponderEliminarBrillante corto, con toda la emoción que cabe en un alma liberada por fin Brillante exposición, clara y estimulante a pesar de la otra condena.
ResponderEliminarBesos
Un relato muy crudo, bien contado. Planteas una reflexión importante sobre la justicia institucionalizada y la que uno se toma por su cuenta cuando la ley no satisface el daño causado a la víctima.
ResponderEliminarNo hay crimen que se pueda justificar, ni legal,ni particular, y mucho menos como venganza. Pero existen esos casos en la vida real y lo has sugerido muy bien desde la celda de la prisión.
Saludos.
Me encantó tu microrelato
ResponderEliminarMuchos escriben pocos le dan en la tecla como este tuyo
Genial Simona!!!
Estremecedor tu relato que conlleva una realidad existente en esta sociedad snob.
ResponderEliminarCariños y buen domingo!!!
Me ha gustado mucho tu relato, enhorabuena. Besos.
ResponderEliminarTremendo relato!!!...no puedo evitar sentir mucha rabia e indignación ante estas situaciones que deberían haber desaparecido hace mucho de la faz de la Tierra...como tantas otras, tenemos mucho por lo que seguir luchando, amiga!!!
ResponderEliminarUn gran abrazo...y gracias, Cecy!!! ;)
Ese final me ha dejado sin palabras. Un relato estremecedor. Un beso.
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