Cenaba en un bar de mala muerte, así le llamaban los lugareños. Me habían
advertido que en ese lugar se juntaba gente extraña. Basto escuchar eso para
hacer caso omiso como de costumbre. Se encontraba frente al mar y a mí se me hacía
encantador.
Fue esa noche cuando lo vi por primera vez, galopando al viento a
orillas de las aguas saladas. El dueño del lugar, un viejo de mal carácter que
advirtió mis intenciones, se acercó y me contó que desde hace un tiempo se le
ve todos los días, que domadores experimentados ya habían intentado acercarse,
pero tiene el genio de mil demonios, lo llamamos diablo.
Se me hizo costumbre cenar en ese bar, solo por mirarlo, el viejo
ladeaba su cabeza cada vez que me veía caminar en su dirección, y otras tantas
fue a mi rescate. Diablo era tan hermoso como salvaje.
Una de las tantas noches que me acercaba, sucedió algo que jamás
olvidare, Diablo golpeteaba con su pata delantera en la arena, su mirada era
desafiante, cuando advirtió que no me detenía, se levantó en sus dos patas
traseras y relinchaba de tal manera que despertó hasta la luna que lo iluminó,
y fue en ese momento que le grité: ¡No te tengo miedo! Y me quede quieta. Él también
lo hizo, pero ninguno dejo de sostener la mirada.
Tienes alguien que te espera me dijo el viejo al llegar, miré hacia el
mar y él estaba ahí, con todos sus demonios al viento, y sus ojos amables en
nuestra dirección, yo sonreí. Me mude cerca del bar, y todas las noches tenemos
una cita, algunas veces él se acerca y me deja acariciarlo, sin perder su espíritu
libre y salvaje.
mas cabalgatas en mi casa
Hola Cecy, es un muy buen relato, ese caballo tan libre como el viento me parece genial, lo has relatado de una forma interesante y genial.
ResponderEliminarSiempre un placer visitar tu espacio amiga, un abrazo
Qué cuento más bonito... ¡Una amistad memorable!
ResponderEliminarLo has narrado de maravilla. Enhorabuena :)
Aquí te dejo mi aportación para este maravilloso tema:
https://volarela.blogspot.com/2020/11/el-galope-azul-este-jueves-un-relato.html
Gracias y un Abrazo :)
Es precioso.
ResponderEliminarEs como si os hubiera visto.
Me ha gustado una barbaridad.
Besos.
Que bonito relato, se sentía esa libertad del caballo, esa curiosidad de la persona por qué quiere acercarse, esa mezcla de ganas y temor donde al final vencen las ganas... Que bonito, me ha gustado mucho!
ResponderEliminarUn saludo!
Bonita história,amiga CECY, rayando siempre lo fantástico.
ResponderEliminarMe ha encantado. y es que cuando los sueños se cumplen da gusto.
CAriños
Qué preciosidad, Cecy. Destacas ese magnífico espíritu libre y salvaje que los hace ser tan hermosos, dentro de las muchas otras cualidades que poseen; y nos acercas a él… A ese vínculo que se crea desde ese equilibrio entre ambos que, poco a poco, va acortando distancias…
ResponderEliminarMe ha encantado. Bellísimas imágenes, querida amiga.
Abrazos enormes, y muy feliz día 💙
Sin duda cuando humano y animal se unen en esas caricias es algo mágico. Ese diablo es más ángel que los que están quizas en el cielo. Precioso tema. Un abrazo cielo
ResponderEliminarFeliz dia.
La imagen de ese caballo a dos patas y desafiante... es espectacular !
ResponderEliminarUna unión perfecta entre dos seres que han decidido compartir parte de sus vidas sin ataduras.
Me ha gustado mucho.
Abrazos amiga
Todos los que tenemos ese espíritu salvaje solo nos dejamos acariciar levemente jajaja.
ResponderEliminarMe ha encantado tu relato, nos deja pensando.
Un placer leerte
Beso
Muy bonito, ese viejo puede acercarse o no, es libre. Pocas veces los humanos les dejamos elegir
ResponderEliminarUn abrazo
Qué texto tannnnnn bonito y con tannnnnta sensibilidad, Cecy
ResponderEliminaruna bella historia, creo que debe ser increíble que un animalito tan hermoso, como un caballo te elija como amigo y compañero
ResponderEliminarHermoso relato. Hasta el diablo puede ser domado con amor.... Saludos amiga.
ResponderEliminarAsi es, la estampa de un brioso caballo es algo muy bello de ver, mas si son tan inteligentes. Es la naturaleza salvaje la que nos has descrito hoy. Casi como el encuentro del Principito con el zorro, se van domesticando si hay una cita en un paraje. Muy bueno Saludos.
ResponderEliminarBonita historia del encuentro de dos voluntades, de dos fortalezas, el caballo la reconoció como una igual y así surgió lo impensable, la amistad entre un indómito caballo y una tenaz mujer. Una bella historia, Ceci, me ha encantado.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo.
Muy belo Cecy!
ResponderEliminarSe estabeleceu um diálogo entre as duas miradas. E nasceu uma empatia mútua, uma corrente afetiva, um entendimento através de miradas que os dois compreendiam, se criou uma maravilhosa cumplicidade!
Muito Bonito!
Un beso, Cecy!
Una relación de amistad que parece algo complicada, pero es que el encanto de demonio está precisamente en su espíritu libre. Muy bien narrado. Besos.
ResponderEliminarPocas imágenes hay más demostrativas de la libertad que la de un bello caballo galopando al viento, junto a la orilla del mar! Hermosa historia Cecy. Un fuerte abrazo
ResponderEliminarDe algúna manera, la chica, logró domarlo. Pero me da que solo es dócil con ella.
ResponderEliminarBss.
Me quedaba tu relato por leer, y eso que eres la organizadora. llego tarde pero a tiempo, el caballo es uno de los animales mas hermosos y parece fácil entenderse con ellos, tu has creado una relación impactante. Abrazos
ResponderEliminar¡Qué hermoso relato Cecy! Me ha encantado... Según iba leyendo tu relato me iba imaginando las escenas que tan bien describes... Supongo que siempre se acercan a quienes no quieren atraparlos, y ellos los distinguen bien...
ResponderEliminarAbrazo