(Simona, piensa en voz alta)
Cecy está mirando por la ventana como Joan Manuel, a diferencia, ella no se le cae una idea, y por lo visto, ni una excusa. Tendré que
ayudar para no dejarla sin jueves, solo porque no la quiero escuchar cantando ¿Quién
le robo este jueves y como pudo sucederle a ella?, la la la….
¡Ay ya! Le digo que me doble el tobillo y no puedo
caminar, intentando ayudar a babel en la granja, mmm no, mejor le digo, que me
dio un tremendo resfrío ¡ACHISSSS! el frio que hace, es normal y creíble, y la
visita al castillo de hielo lo justifica, ¡Siiii eso! mmm no, ya sé, que me duele el estómago
después de comer un pedacito de esa manzana, que no era para mi, y no se dio cuenta la vieja bruja
porque está casi cieguita, se confundió conmigo, tan bonita, tan buena, tan principesca, y bla bla bla
Dy - ¡Sobre todo, háblele de su humildad!
S - ¿y usted, que hace en mi cuarto? ¿Es mono, además de
entrometido? No le queda lindo comer maní de esa forma, tirándolo y haciendo
hoyo en su boca.
Dy - Señorita, usted es muy preguntona y enojona, le recuerdo,
que lee el libro, donde vivo, ¿unas 8 veces al año?
“lo mira furiosa”
Dy - Y los maníes son
ricos, en mi libro no los encuentro. Y dime ¿para qué tantas excusas?
S - Y usted Señor, ¿siempre
tiene una excusa para fastidiarme? Necesito una excusa, míreme.
Dy - ¡Eso hago! La miro,
¿le ayudo?
S - ¿Cómo?
Dy - Con la verdad y la mejor excusa
S - ¿Cuál es esa?
Dy - Le dice que tiene una cita conmigo, de todos modos, quien
puede dudar de su amor por mi…
S - Se la dejo pasar, porque necesito excusarme con la amiga de Cecy.
(además de entrometido, orgulloso, es
vanidoso, y ahora le debo un favor).
verdaderas excusas encontraran en casa de la amiga Neo
-
Me encanta ese coqueteo que con la dichosa excusa se traen esos dos jajajá. Un divertido relato.
ResponderEliminarBesos, Cecy.
Un coqueteo entre excusas, pero si el interés es alto, se acaban las excusas :-)
ResponderEliminarUn abrazo
Y, encima le debes un favor..ummm eso es lo que más fastidia: porqué su vanidad y orgullo es parte de su envoltorio...
ResponderEliminarA veces buscar escusas para escurrir el bulto tiene su lado chungo...
Un beso y un tranquilo finde un poco adelantado:)
Debatir con una excusa me parece de una genialidad enorme, no olvides devolver el favor nunca se sabe si habrá más necesidades apremiantes. Un aplauso y un abrazo
ResponderEliminarQué cantidad de excusas se pueden buscar¿Verdad?. Unas mejores que otras, pero ese personaje, además de Don Juan, te ha salido ingenioso :)))
ResponderEliminarOriginal. Me ha gustado.
Un abrazo, Cecy.
jajaja con un poquito de ingenio siempre podemos encontrar una buena excusa como para justificar lo que no se nos presenta tal como hubiéramos querido. Me alegra que Simona se haya presentado con sus dislates pensativos para tenderte una mano y salir airosa de este encuentro juevero, Cecy! Muchas gracias a ambas! Besitos
ResponderEliminarLas excusas como las mentiras tienen la vida muy corta.
ResponderEliminarEs más tranquilo decir la verdad o callar...
Tienes mucha chispa.
Besos.
Muy divertido tu texto, me encanto leerte, discutir con una excusa, muy buena idea.
ResponderEliminarSaludos.
PATRICIA F.
Me gusto la historia, excelente, siempre hay una excusa para desear lo que quieran.
ResponderEliminarAbrazo
tomarse las cosas asi es lo mejor, y flirtear con excusa que te voy a decir Un abrazo
ResponderEliminarno creo que le deba un fsvor.. ya se ha ido inflado como un pavo. ya tiene bsdtante con eso
ResponderEliminarabrszooo
Mirá que buena amiga es Simona aceptó una cita con ese personaje, que no le caía bien, sólo para tener una excusa para aportarte.
ResponderEliminarY estaba atenta a tus dificultades para escribir.
Besos.
Las excusas sirven para momentos puntuales, y aún así pueden ser causantes de líos. Besos.
ResponderEliminarSe trabaja más inventando excusas que diciendo la verdad, pero siempre sirven para confeccionar un jueves con la inteligencia con que tú lo has hecho.
ResponderEliminarBrsos
Hola, Cecy, soy Mag :-9
ResponderEliminarTe ha salido un poco replicante la susodicha, o susodicho, y, sí, ahora, además, le debes un favor inexcusable :-)
Un beso enorme.