Unas mariposas se desprendieron del vestido de Simona, revoloteaban cerca de sus ojos, expectantes de cubrirlos al momento de entrar al salón. Con la mirada húmeda, recorrió las mesas vestidas de manteles negros y volados en color rojo, flores blancas en labrados jarrones, adornaban el lugar junto a sus cómodas sillas altas. La disposición de los arreglos permitían ver un amplio espacio en el centro donde se deslizaban varias parejas al compás de la orquesta.
Simona, parada a la derecha de la puerta de entrada, miro el clavo como signo, referencia de la tristeza y alegría que se balanceaban en el perfecto conocimiento de la pasión. Permitió que los recuerdos le golpetearan el alma. Y sintió, por primera vez, que por nada del mundo se escondería de ella misma.
Una luz, guiaba sus manos, entrelazadas con los acordes de un vals, y, entre medias vueltas, la sonrisa de un abrazo bienhechor desarmo los antifaces, que al vuelo de las mariposas, volvieron con buen ritmo al vestido de Simona.
Mientras, un susurro, cálido y seguro le secreteaba en su oído: "bienvenida mi amor"
¡bien hecho Simona! ¡no podés ocultar tu estilo bien propio!
ResponderEliminarBuena semilla, que brote el resto al mismo nivel.
ResponderEliminarBesos.
Vestían las mariposas, pero el clavo solitario y desnudo, lo explicaba todo.
ResponderEliminarSimona, con tu genial estilo has bordado el texto con puntadas y punzadas intensas hasta el amor.
Besito y felicitaciones.
Claro que sí, los sentimientos no se pueden ocultar son como estas mariposas que vuelven a posarse en su vestido.Siempre hay alguna cosa que nos trae recuerdos o mejor dicho que los aviva(el clavo).
ResponderEliminarBesos Cecy feliz jueves.
Simona se aferra con fuerza a su clavo ardiendo, pero no quiere dejar de ser ella misma. Envuelta en mariposas, se deshace de la máscara. El amor la protege. Exquisito, Cecy querida.
ResponderEliminarSin duda, el baile sería memorable.
ResponderEliminarBesos
el clavo hace de tapón, para que no sangre la herida, aunque como se infecte todo eso ahí dentro es una putada enorme, muy difícil de sanar. el relato es precioso, eso sí.
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ResponderEliminarQue bonita historia de amor nos has regalado junto a Simona.
ResponderEliminarFuera miedos y mascaras, el amor se vive a tumba abierta.
Besos amiga.
Gratisimo leerte,la ternura de recuerdos surgen como....mariposas.
ResponderEliminarCariños
Alguien se enamoró de Simona. Que notable.
ResponderEliminarHas revestido tu continuación al texto propuesto de una atmósfera casi onírica. Me han gustado esas mariposas desprendiéndose del vestido, revoloteando cerca de los ojos húmedos, y volviendo de nuevo al vestido, atraidas por la complicidad de un abrazo bienhechor y una amorosa bienvenida.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo.
Me gusta cuando a esos principios puestos, se enlazan a palabras tan auténticas y propias de quien va a continuar con la historia. Has tomado ese párrafo primero y lo has hecho tan tuyo, tan mágico y suave... Ciertamente hay cosas que nos quedan dolientes, allí clavadas en son de recuerdo imbatible, pero el vals suena y el amor llama... Precioso Cecy!
ResponderEliminarBesos:
Gaby*
Creo que Simona ya está lista para superar malos recuerdos y entregarse por fin al baile del amor.
ResponderEliminarUn beso!
¡qué linda y entrañable bienvenida!
ResponderEliminar=D
Qué precioso relato, una historia de amor que comienza dejando volar esas mariposas, dejando volar los sentimientos y soltando miedos.
ResponderEliminarUn besote.
Noto un ritmo musical en tu relato, como de vals. Además, un ambiente muy bien recreado y el dato de las mariposas que vuelan y finalmente vuelven al vestido.
ResponderEliminarBesos.
EXCELENTÍSIMA GESTA!!!!
ResponderEliminarUN ABRAZO
UM FINAL DE SEMANA
ResponderEliminarNA PAZ E NA LUZ DE JESUS.
VAMOS LUTAR POR UM MUNDO
MELHOR NEM QUE SEJA EU E VOCÊ.
QUERO QUE SAIBA VOCÊ FOI
E É IMPORTANTE DEMAIS PARA MIM.
CARINHOSAMENTE ,EVANIR.
Enganchas la historia a ese clavo que aún doliendo verlo, por nada se quitaría y la volteas imprimiendola de fuerza, pero con la dulzura que te caracteriza. Bello texto Cecy.
ResponderEliminarUn abrazo.
Me gusta ese baile y la música que sale del interior de Simona, me gusta la simbología del clavo y la libertad de las mariposas.
ResponderEliminarUn abrazo
Quitemonos las máscaras dejemos esta vanidad, no hay nada que temer. Hermosos relatos los de Simona, un beso también para Cecy.
ResponderEliminarUna bonita historia la que has construido a partir del principio dado, ese clavo testigo de todo.
ResponderEliminarUn abrazo
Bonito relato, descriptivo y emotivo...
ResponderEliminarBeos.
¡¡¡Hola Cecy!!!
ResponderEliminarQue lindo relato, tanto como el vals de las mariposas.
¡Ay el clavo... Quien lo desclavará. ¡A menos que sea por un grave delito! Y aún así... Nunca nadie debe esconderse de uno mismo.
He disfrutado mucho de esta lectura, esa luz que guiaba sus manos entrelazadas... con el acorde de un vals y la sonrisa del abrazo bienhechor que al vuelo hizo volver las mariposas al vestido de Simona.
Y más disfruto con esa última culminación frase... Bienvenida a mor.
Ha sido un inmenso placer.
Te dejo mi gratitud y mi estima siempre.
Un abrazo grandote y se muy muy feliz.
A kiss.