Subió los escalones con mucha
ansiedad, los contó uno por uno hasta llegar a los dos mil, respiraba pausado
para que los nervios no dejaran entrar ningún pensamiento negativo. Al llegar,
una mirada amena le señalo que se acercara. Mientras se colocaba las botas, la
ropa de abrigo y los guantes, comenzaron a controlar los cordinos, las bandas,
las cintas de anclajes y la vela. Cuando todo estuvo en su punto justo, le
invitaron a sentarse en la silla donde le pasaron los arneses. ¿Estas listo? Le
pregunto el instructor, si, respondió el.
Desde niño había sufrido de vértigo,
ninguna terapia lo ayudo a superarlo hasta que vio la sonrisa de su hijo que le
dijo: “eres mi héroe papá”.
Desde ese momento sintió que su
vuelo había llegado a lo más alto que puede aspirar un hombre.
mas vuelos en casa de Alberto V.
Con el incentivo adecuado se pueden vencer las más inexpugnables barreras, aún el miedo...
ResponderEliminar=)
La sonrisa de un hijo puede lograr milagros.
ResponderEliminarClaro que si.
Beso tu beso.
a veces el mismo miedo nos hace retroceder a comportamientos infantiles. pero para eso hay que saber , como describes, sacar la fuerza y el coraje suficientes. saludos : )
ResponderEliminarMagnífico!!!, y es así, no hay mejor impulsor para nuestros cohetes que el amor.
ResponderEliminarUn besazo!!
Cuanta razón hay en esa brillante narración.
ResponderEliminarLo único que puede hacer que las alas funcionen y los miedos se esfumen es el deseo de un hijo.
Enhorabuena.
Un abrazo.
Es que un hijo es la mejor terapia.
ResponderEliminarBien relatado
Un abrazo.
Que lindo, cuando se trata de los hijos la fuerza nace de no sé donde, uno es capaz hasta de lo que no se imagina.
ResponderEliminarUn abrazo grande y mi cariño.
mar
Bonita forma de perder el miedo.
ResponderEliminarUn beso.
Precioso amiga, lo que no haga el amor a un hijo no lo hace nadie más.Me encantó. Besitosss.
ResponderEliminar¿Quién mejor que su propio hijo para ayudarle a superar sus miedo? Muy bonito. Un beso.
ResponderEliminarEs todo un logro.
ResponderEliminarSiempre tuvo miedo, pero un hijo es capaz por sí solo de que superemos todos los miedos que nos atenazan. Es la fuerza del amor filial la que es capaz incluso de hacernos volar sin más anclaje que un arnés.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo.
Muchas son las cosas que nos movilizan e incluso nos empujan a atrevernos a aquello que pensábamos que no lograríamos alcanzar nunca... y el incentivo de un hijo... qué motivación puede llegar a provocar!
ResponderEliminarMe enterneció ese final!
Besos al vuelo!
Gaby*
Que mejor premio que esa sonrisa y gracias a esas palabras su autoestima y miedos se superaron.
ResponderEliminarMuy tierna esa mutua entrega
Un beso Cecy
Efectivamente.
ResponderEliminarEstoy completamente de acuerdo, este tema me interesa mucho, más a la inversa, es decir, ver a quienes luchan por conseguir dinero, fama, records en vidas tan vacías.
Besos.
Lo que no se haga por un hijo... se hará por un nieto.
ResponderEliminarPues me alegro por él,
ResponderEliminarUn abrazo.
Cuántos miedos se pueden llegar a vencer por nuestros hijos? Lo has narrado con un cariño maravilloso y una buena exposición.
ResponderEliminarSaludos
los hijos hacen milagros con los padres... ¡ya lo creo Cecy!
ResponderEliminarHay veces que el miedo triunfa, pero no siempre. Como siempre un placer.
ResponderEliminarSaludos.
Feliz de el y..... VOLO!!!!!!!!!!
ResponderEliminarCariños
Qué bonito! Por un hijo puedes hacer cosas que no harías por ti mismo.
ResponderEliminarUn beso
¡Hola, Cecy!
ResponderEliminarQue bello relato nos deja amiga; casi siempre un estimulo, es fundamental para ahuyentar los miedos.
Gracias por compartir algo hermoso.
Te dejo mi felicitación y estima siempre.
Un abrazo y feliz fin de semana.
QUÉ BONITO Y REFLEXIVO MENSAJE!!! GRACIAS.
ResponderEliminarUN ABRAZO
Tú lo has dicho Cecy, ése sí que es un gran vuelo, las palabras de agradecimiento de un hijo..., o de un padre ;-)
ResponderEliminarGracias por participar en mi primera convocatoria!
Besos
Te traigo chocolates y una copita de vino para que disfrutes del fin de semana amiga.
ResponderEliminarUn abrazo grande y mi compañía.
mar
SALUD!!!
CHIN CHIN
Querida Simona
ResponderEliminarSublime tu escrito Besos con alas
Por um filho fazemos TUDO!!!
ResponderEliminarBoa semana
Beijo.
Nita
Que guapo y que triste tu relato, me ha emocionado mucho..
ResponderEliminarNo conocia tu blog, es la primera vez que entro, si me permites me quedare
Un beso
Isa
http://cabalgandoporlamusica.blogspot.fr/
qué bonito, una sonrisa como esa sí que te da alas, verdad? y no como el redbull!! :)
ResponderEliminarNada como un amigo, que aunque invisible,
ResponderEliminarnos llena el alma de franco regocijo
nos anima con palabras inaudibles
y en su abrazo virtual, nos da cobijo.
Saludos afectuosos
Nada como un amigo, que aunque invisible,
ResponderEliminarnos llena el alma de franco regocijo
nos anima con palabras inaudibles
y en su abrazo virtual, nos da cobijo.
Saludos afectuosos
Cualquier cosa haríamos por un hijo.
ResponderEliminar¡Bello relato!
Cariños en el corazón.
Kasioles
Por acá amiga el Otoño parece Verano, no caen las hojas de los arboles y hace calor, espero que dure hasta la próxima Primavera jiji.
ResponderEliminarBesos y abrazos para ti y una linda semana.
mar
No hay mejor motivación que los ojos y la voz inocente de los hijos. Muy bello Cecy.
ResponderEliminarUn abrazo.
Me imagino la escena... muy tierna.
ResponderEliminarBesos.