Cruce la calle,
camine al estacionamiento, subí al auto, puse mis manos en el volante, lo
recuerdo bien porque las mire, las gire antes de emprender la marcha, y tome la
calle, otra y otra, y otra, hasta dar con la que me llevaría a la autopista de
regreso a casa.
Encendí la radio
y comencé a cantar la canción en voz muy alta “Encuentro con un ángel amateur
del Indio Solari”, mientras entraba a la autopista, vi la noche atravesarla y
someterme a su oscuridad que, junto a la canción, ese ángel tonto, y una luz
cruzando como flecha encandilo mi vida entera en un segundo.
Se apodero de mí,
alcanzamos una velocidad de luz, lo sentí deslizarse entre las puntas de mis
pies, calando profundidad, subía, adrenalina, fuego, sentí nuevamente mis manos
más aferradas al volante, sentí que despegamos por el aire contenido en mi estómago,
y el golpe final, un grito de guerra, y después ya no recuerdo más que la
autopista alejándose de mi visión.
Imaginativo y bien narrado. Un ángel, tal vez de la guarda, acompañando ese regreso a casa.
ResponderEliminarUn abrazo
Sigue encendida eso te alargará la vida
ResponderEliminarEstupendo texto que nos pone paso a paso en sintonía con ese ángel que se esfuerza en sacar de la realidad a tu personaje, aunque sea tan drástico el método. Un abrazo Cecy. Muchas gracias por sumarte
ResponderEliminarMuy bueno tu texto, no conozco la canción pues no sigo al Indio Solari, pero puedo entender lo que es dejarse llevar por la música, pues yo lo hago y puedo bailar hasta una escoba o la aspiradora.
ResponderEliminarSaludos.
PATRICIA F.
Pues tengo un texto que creo que es muy parecido a este y que iba a mandar en lugar del que mandé, y si lo he entendido bien , que puede ser que no, pero no me paraece un final abierto asi que la velocidad ha hecho de las suyas. Espero que sea un final deseado, por eso de mirarse las palmas, porque me temo que la autopista sea lo ultimo que vea. No conozco la cancion que quizas da mas pistas.
ResponderEliminarTriste, pero sutil y tenue como la brisa
abrazooo
Hola Cecy, qué intrigante tu relato, nos deja con ganas de más, ¿qué pasará luego? Si te animas, tiene una muy buena continuación.
ResponderEliminarUn gran aporte para el reto.
Un abrazo. :)
Una buena canción para viajar por la autopista.
ResponderEliminarUn abrazo.
no conozco esa canción, pero por si me da por escucharla lo haré con testigos cerca Un abrazo
ResponderEliminarConducir de noche, solo y acompañado de una buena e inspiradora música puede ser un gran ejercicio de introspección con resultados sorprendentes! Un abrazote!
ResponderEliminarSuscribo al comentario de MARIFELITA. Y espero que la protagonista no haya tenido un accidente y despertado en el hospital, prefiero pensar que el ángel ¿tonto? De la canción (q no conozco) la salvó. Besos
ResponderEliminarIgual soy yo, pero eso que describe la protagonista, por mucha inspiración que le ponga y metáforas, tengo la impresión de que es un accidente. Si, sin duda, un ángel tonto se cruzó en su camino.
ResponderEliminarEstá muy bien narrado y la historia es bonita a pesar del patacazo final. Vio la luz :-)
Un besazo.
Letra: Encuentro con un ángel amateur
ResponderEliminarEmpiezo por el final
Terminaré en el principio
Mis intereses quizás
No fueron saludables
Yo ya no puedo cumplir
Hazañas que prometí
Solo seguir cantando
La traición duele hacia atrás
No sabes cuando comienza
Un ángel sonso amateur
Me condenó al paraíso
Solo me falta saber
La fecha y el lugar
Y allí iré cantando
Mis amores refugié
En el arcón del amor propio
Al soberbio todo le es
Sufrido y muy aburrido
Yo ya no puedo cumplir
Hazañas que prometí
Solo marchar cantando
Más de una vez me escuché decir
Que en la resistencia está
Todo el hidalgo valor de la vida
Yo ya no puedo cumplir
Hazañas que prometí
Solo esperar cantando
https://music.youtube.com/watch?v=kEQjsf51fjw
Hola Cecy!
ResponderEliminarDesconocía este blog, pero por suerte tengo buenos seguidores como el Demurgo, quien me dio el mapa para llegar hasta acá.
A partir de ahora te sigo.
Saludos de un fanático de los Redonditos de Ricota, para quien el Indio Solari es algo así como Zeus.