Son los últimos peldaños de su vida, se presiente la intensidad,
impostergable, de su partida. Con su andar en concordancia, la Sirena , deja que el brillo
de su amiga, la ilumine. Se ve refleja en las aguas blancas y negras. Es una
pintura de época, y en sus matices, ve las danzas, sus odas acompañadas por las
liras de los caprichosos y hasta los hechizos a las aves de paso con sus
fabulosos bergantines, se va… y con ella, las aventuras. Se desliza una lágrima
caracol, que contara su única historia de amor…oirás al bravío mar…
Otras sirenas en casa de nuestra amiga Sindel