Termine de ver esa película, la miro cada vez que me invade la nada,
como si ella me salvara y llevara a un lugar donde no pensar, o solo distraerme
de la misma falta. En realidad, ya no sé, quizás es para que me invada el sueño
y dejar pasar un día más. Porque los días en los últimos meses se han vuelto
tan igual, que a veces sospecho que despierto en el mismo.
Aunque esta vez no tenía ganas de ir a dormir, era tarde, la madrugada
quizás. Decidí salir a mirar la ciudad por mi balcón. Para mi asombro no se
veía nada, una neblina densa como una manta gigante había tapado al mundo y al
mío también.
Entonces… ahí estaba él, un caballo alado. Sin mediar palabras, me tomo
de la mano y me ayudo a montarlo. Me abrace a él, y me deje llevar, para mí fue
la puerta al paraíso o eternidad. Cuando advirtió que me sentía segura y sin
miedo, me pidió que abriera los brazos, y me dejara volar.
Desperté en el amanecer de una historia fantástica, la niebla seguía ahí,
densa, el caballo era parte de ella, pero yo, ya podía mirar y ver.
El vínculo de mirar y ver, ese lazo y el viaje, me gustó.
Unas hojas están esperando por mis musas, que se encontraban perdidas
con la niebla de mi interior.
mas relatos en mi casa
Fantásticas y bellas imágenes que nos hacen volar junto a ese caballo con alas blancas cual Pegaso… Un evocador viaje a otro mundo donde poder ver y sentir a pesar de la niebla…
ResponderEliminarLas musas bailaron muy bonito…
Un placer, Cecy…
Abrazo grande, y feliz tarde 💙
Ese caballo alado es una maravilla, hay que ver la mente se desborda cuando hay algo que altera la rutina , en este caso fue la niebla y el mirar por esa ventana te llevo a un paraíso .
ResponderEliminarMe gustaría haber subido a ese caballo. Un beso Cecy y a seguir soñando muakk.
Qué bonito!!!
ResponderEliminarTu imaginación nos regala hermosura.
No hay niebla que te oculte.
Besos.
Que buena compañía tener a Pegasus y asistencia para montarlo para atravesar una niebla. Gracias por haber elegido un tema que da tanto juego. Besos, Ceci
ResponderEliminar"Mirar y ver"... cuánto brillo puede tener la vida cuando se ve de verdad.
ResponderEliminarMuy bonito relato, de ensueño. Ahora tus musas estarán felices :)
Un abrazo
Una ricura, esa libertad de cabalgar en un ambiente onírico.
ResponderEliminarMe encantó tu historia.
Abrazo.
Cuando los días se suceden uno tras otro en apática repetición uno busca escapar en la fantasía o intentando no pensar. Ese caballo de niebla fue el corcel indicado para tu rescate Cecy. Muy poético tu relato. Un abrazo
ResponderEliminarY ahora la niebla de tu interior es la luz de tu alma, me encanto este relato, es fantastico, un abrazo Cecy, cuidate mucho.
ResponderEliminarQue bello relato, me dan ganas de volar a pesar de la niebla. Saludos Cecy.
ResponderEliminarSuperposición de nieblas la que se produce en tu relato, de sensaciones, de cosas que pasan y pueden estar ocultas y hay que desenredar. Puro onirismo.
ResponderEliminarBesos y gracias por la conducción
Ese pegaso, qué bella visión. De un sueño imaginado que es precioso. Esas musas estaban a punto para dictarte al oído :-)
ResponderEliminarUn abrazo
Me gusta leerte
ResponderEliminarMe das paz al alma cuando te leo...
Buen fin de semana
Belissimo relato Ceci! Pleno de emoção.
ResponderEliminarLer-te será sempre um doce prazer! Gostei muito!!
Bom fim de semana!
Abrazo!
Hola, cecy, hemos coincidido en la visión de los caballos. Creo que mimetizan muy bien con la niebla. El tuyo es precioso. Es capaz de reconvertirse, de abrir las alas y llevarte con él para que veas mucho más de lo que la niebla esconde.
ResponderEliminarEs muy bonito, Cecy.
Un besote.
Preciosa imagen la que describes, un relato que produce una inmensa sensación de paz. Besos.
ResponderEliminarLa magia de la niebla una vez más se pone de manifiesto y esta vez de una manera yo diría que romántica.
ResponderEliminarLo que la niebla nos oculta, al final se descubre. Fantástico relato! Abrazo.
ResponderEliminarQué bueno que la niebla te lleva a la inspiración de un caballo alado y es que como yo digo, la niebla es misteriosa y parece que está envuelta en magia.
ResponderEliminarMuy bonito tu relato, y tu convocatoria, ha sido todo un éxito, te felicito.
Besos enormes.
Hay temas recurrentes y aledaños a la niebla en los relatos que he leído hasta aquí. Y tu los has tocado casi todos. Los caballos blancos, el virus y las hojas blancas faltas de inspiración.
ResponderEliminarGraciasss por la estupenda convocatoria y el estupendo tema.
Besosss, Cecy
Una imagen preciosa la del caballo alado.
ResponderEliminarUn convocatoria muy bonita.
Un besazo