Estoy sentada en el escalón de entrada de la puerta de mi casa,
esperando que se asome mi amiga Ana, que vive en la casa que está justo frente
a la mía, cruzando la calle. Pues todas las tardes si ella no llegó a golpear
mi puerta, aquí debo quedarme.
No sé qué les ocurre con los grandes, pero sin muchas explicaciones, me
han dicho que estaba prohibido ir a su casa y solo podía jugar con ella en
nuestra vereda. Pregunté varias veces el porqué, y dejé de preguntar cuando sus
miradas ya hablaban, en otros términos.
La casa donde vive mi amiga Ana, fue heredada de sus abuelos a sus dos
hijas mujeres. Las tres habitantes no conocen otro lugar que la casa y el
pueblo donde nacieron y crecieron. Desde que hice amistad con Ana, ella nunca
habla de otros familiares ni tampoco de su padre, en verdad nunca lo nombró,
jamás le pregunté.
Lo que se, lo escuche decir a mi madre a la tía Enriqueta una tarde que
tomaban el té, y cuando advirtieron mi presencia, me mandaron a la habitación y
eso que esta vez, nada pregunte.
Lo curioso que el año pasado la hermana de su madre, su tía Luisa fue
internada de urgencia, en este pueblo tan pequeño con un hospital muy carente
de todo, sobre todo amabilidad. Ella quedo en estado inconsciente, le dijo mi
madre a otra vecina y además agrego que nadie se explica que hace un mes, sola
se levantó y salió caminado de regreso a su hogar.
Pero ahí no termina la cosa, esta vez me quede escondida detrás de la
puerta, porque la vecina que era recién llegada al pueblo le comenzó a
preguntar por las hermanas, y mi madre tan bien predispuesta le conto que Ana
era hija de ambas dos, no saben cómo paso, pero en los 9 meses de embarazo se
las vio portando la panza un mes cada una, que el padre era un viajante que se
hacía pasar por vendedor de libros, ¡El demonio mismo! El pueblo entero temía
por lo que les pudiera hacer.
Yo no entiendo mucho de esto último que escuche, pero si quieren venir
de visita, sepan que aquí, mi madre es como una guía histórica del infierno,
digo del pueblo.
mas chismes en casa de San
Toda una definición que la pequeña narradora nos da de su madre.
ResponderEliminarBesos.
Hay veces que los chismes rozan lo paranormal; puedes creerlos o no, pero, desde luego, en cuestiones de demonios e infiernos, la cosa da respeto...
ResponderEliminarMuy bueno, querida Cecy.
Abrazos enormes, y muy feliz día 💙
Me encantas eres sin edad
ResponderEliminaren el tiempo de tus bellos chismes y palabras
Un abrazo inmenso
Ceci, que maravilhoso relato!
ResponderEliminarUm demónio que vende livros, também pode fazer outras coisas! Jajajaja
Un abrazo Ceci!
Madre mía una madre a medias eso sí que es un chisme raro...pero al menos curioso, tengo una sospecha tal vez portaran las dos la panza para que no supieran quién era en realidad era la verdadera madre ...Muy bueno. Un abrazo Cecy, feliz tarde reina.
ResponderEliminarJajajjaa.
ResponderEliminarQué bueno.
Tu imaginación es portentosa.
Maravillosa!!!
Y esto que digo no es un chisme. Es la pura verdad.
Besos.
Vaya con la historia que le tendieron a esas dos¡ eso de portar la panza un mes cada una nunca lo había oído! Si hay imaginación para todo! 😉 un abrazo
ResponderEliminarLa que has liado, ahora será tu historia motivo de chismes, una mes cada una con la panza, pero que imaginación, y por eso la niña se convierte en una narradora genial. Abrazos
ResponderEliminarCompletamente impensable e inesperado ese final en el que la niña es de las dos… Muy bueno.
ResponderEliminarNormal… que aparezca por ahí el demonio. ¡Pedazo de chisme se comía el pueblo! :)
Un abrazo
tantas veces los chismes ruedan y ruedan que deforman su realidad, Pocas veces transcienden hasta niveles de rozar la leyenda o la tradición.
ResponderEliminarEs en las poblaciones pequeñas donde es posible bulos de contenido inexplicables.
Un abrazo y buen fin de semana
-Los chismes un cultivo de despropósitos; que rabia da, cuando son en baja voz para que una no pille...Gracias que pillaste y la noticia tiene doble sentido...
ResponderEliminarUn abrazo y un beso feliz finde
Esto es como una pelota que cada vez es más grande y con más protagonismos
... la imaginación al poder me ha encantado estimada Cecy.
ResponderEliminarDesde la inocencia de la niña, nos muestra un mundo donde el alimento es el chismorreo. Me ha encantado la forma y el fondo.
ResponderEliminarBesos.
Bueno, es excelente, esas hermanas alternando la panza del embarazo, Muy original. Me ha resultado muy visual, ya ves. Y nada demoníaco, por cierto :-)
ResponderEliminarUn abrazo, y feliz tarde
Pues el chisme tiene su gracia por la rareza del asunto, la pequeña narradora aun vive con una mente mucho más limpia que su progenitora. Muy bueno, besos.
ResponderEliminarMe ha gustado mucho, es el típico ejemplo de mentes simples hablando de lo que no logran entender, mezclándolo con Dios o el Demonio.
ResponderEliminarUn placer leerte
Besos
Genial relato Cecy. Los chismes nunca acabaran. Saludos amiga.
ResponderEliminarPues estoy por ir a ver a tu madre para que me cuente cosas como esta , porque me hinchado de reír.
ResponderEliminarVaya imaginación que tienes, es increíble, Cecy.
ResponderEliminarUn placer leerte.
Besos enormes.
Finalmente he sonreído porque creo que el chisme es todo un arte, que consiste en no decir nada, de una forma, que prácticamente no deja nada sin decir.
ResponderEliminarLindo saber de vos, aunque sea recorriendo páginas, una hermosa y agradable sorpresa, que me llena de recuerdos.
Te dejo un fuerte abrazo y el cariño de siempre.
Juan
Creo que va siendo hora de hacer una visita a ese pueblo. Me ha encantado Cecy.
ResponderEliminarBesos.